sexta-feira, 14 de outubro de 2016

Los Condes de Gévaudan LA FAMILIA CONDAL DE GÉVAUDAN ANTECEDENTES * La genealogía y la historia: Sabemos que la genealogía, es la fracción más antigua de la historia. A ella debemos mucho de lo que conocemos en el presente. La evolución de los siglos, permitió luego, la aparición de la crítica historiográfica. El siglo XX fue determinante para la victoriosa unión de la genealogía contemporánea y la historia transdisciplinaria. De la práctica genealógica nacieron los modelos, los métodos, los archivos familiares, la tradición milenaria y la pasión por conservar los registros de los ancestros. La historia tiene en ellos la base de su método investigativo. La confrontación de fuentes, la separación de los mitos, las separaciones ideológicas, mas el apoyo de la sociología, sumaron un enriquecimiento multidisciplinar en la construcción teórica e investigativa de la historia. Los frutos obtenidos son de una inmensa riqueza. Un manantial de conocimiento que es, sin duda, un gran legado para ser cultivado por las generaciones que se suceden. Al estudiar la alta y baja edad media, el historiador se encuentra con la existencia de varios reinos–baronias, condados, marquesados, ducados – en Francia, antes de la conformación del Estado Nacional Absolutista, implantado por el linaje capetiano iniciado por Hugo Capeto, y mantenida contemporáneamente por sus descendientes los Duques de Borgonha, Bourbon, Orléans, Orléans-Guise. Es en esas células de poder, donde descansa lasoberanía de los Jefes dinásticos. El “feudalismo”, que fruto de la desagregación del Império Romano y de laadecuación de las tribus germánicas que penetraban en la Gália, sobrevivindo de manera triunfal por la fusión de las tribus francas con el pueblo galo-romano. El Prof. Dr. Sérgio Resende de Barros, en un texto brillante por la objetividad y claridad reflexiba: “Los feudos de base territorial constituíam unidades económicas, sociales y políticas dotadas de relativaautonomía. Eran gobernados por su dueños, los señores feudales, quemantenían entre si relaciones jerárquicas de nobleza (reyes, duques, marqueses, condes) y con el clero (papa, obispos, abades). Esos príncipes laicos y clericales eran soberanos y vasallos entre si con base en juramentos de lealdad, mediante los cuales formabam una pirámide jerárquica de poder y dignidad. Mas todos eran señores feudales. Cada uno era señor (dominus) de un domínio (dominium) feudal y mandaba en el ámbito de las tierras que poseía como feudo: el rey mandaba en su reino, el duque mandaba en su ducado, elmarqués, en el marquesado, el conde, en el condado, el papa, en las tierras papales, el obispo, en el obispado, el abad, en la abadia. En suma, cada príncipe gobernaba su principado por efecto de un domínio político de base territorial.” Estas pruebas, que abarcan todo el potencial del territorio llamado "feudo", conduce a la racionalización del patrimonio universal de una familia noble, acrecentado por la guerra, por herencia o por la unión matrimonial, siguiendo las normas jurídicas de Derecho Internacional de la Nobleza, previstas en los siglos por la evolución gradual de los estados nacionales. Es notable que desde la escuela primaria, los jóvenes aprendan que la fragmentación del Imperio Romano de Occidente, con sede en Roma, hizo posible el advenimiento del "feudalismo". En ella, entre los distintos elementos, hacemos hincapié en la relación entre la soberanía y la soberanía feudal por la tenencia de la tierra. El poder del señor feudal consistía en establecer la legislación reguladora de cada casa solariega; hecho que fue motor generador de las bases constituciones de los estados. Los privilegios de un señor soberano y el titular de una nobleza concedida son diferentes. Los primeros desarrollan el gobierno: tiene la capacidad de crear nobles menores, caballeros, promocionar la guerra, acuñar moneda, recaudar impuestos, donar tierras y demandar lealtad, etc. El segundo, tiene pocos vínculos con el poder soberano, si bien dependen de éste, pueden en ciertas condiciones ser honrados en la alta sociedad, conseguir altos cargos, entre otras prebendas pero nada más allá. Se observa que se debe tener cierto cuidado al tratar con los titulares de soberanía, (los propietarios del inalienable iure sanguinis, del ius maiestatis, del fons honorum, etc.), dado que deben ser considerados como "jefes de Estado". En la Francia medieval, antes de la consolidación del Estado, en época de los capetianos conjuntamente con los reyes de Francia, había varios reinos autónomos o semi-autónomos. En la Edad Media, Francia contaba con tres grandes dinastías reinantes: los merovingios, los carolingios y los Capetos. Es un hecho que la monarquía franca, (fundada por Meroveo) desde el siglo VI, condujo a la división del reino merovingio en los estados soberanos: Neustria, Austrasia y Borgoña, que duraron hasta tiempos de la reunificación. La dinastía carolingia en el siglo IX, no pudo tener éxito en eliminar el ducado de Bretaña. El feudo soberano pertenecientes a la dinastía de "Rennes" y "Nantes", "Cornwall", "Dreux" y "Montfort", sobrevivió con independencia del rey de Francia entre 841 a 1532, cuando el reino fue anexionado por el matrimonio de Ana de Bretaña con el rey Carlos VIII de Francia. El ducado de Lorena, parte del antiguo reino de Lotaringia, regido por los carolingios, fue establecido por el Tratado de Verdún (843), cuando el imperio de Carlomagno fue dividido entre sus dos hijos. La dinastía de los Capetos, se mezcla con la soberanía de algunos feudos, entre ellos con el Condado de Gévaudan y el Condado de Artois, que existían desde el siglo XI y XII. El ducado de Normandía, fue fundada en el 911 por el Tratado de Saint-Clair-sur-Epte en favor de Rollon, líder vikingo, descendiente de William II el Conquistador quien se convertiría en rey de Inglaterra en 1066. En el año 1204, en una batalla, el rey Philip II de Francia reconquistó el territorio. Los reyes franceses gobernaron bajo un marco geográfico diferente, llamándoseles duques o reyes de los francos según la época. * La onomástica: Por su parte la onomástica es la ciencia que estudia el origen y la adopción de los nombres y apellidos según las costumbres y la idiosincrasia de cada pueblo. El documento onomástico mas antiguo de los conocidos en el mundo occidental es la Biblia, donde desde el Génesis hasta el Apocalipsis, contiene una gran cantidad de información genealógica de la historia sagrada. Ya desde Adán y Eva se comienza a enumerar a todos sus descendientes, desde Caín, Abel, Set, hasta Noé y todo su linaje. Como vemos, en la antigüedad se identificaba a las personas solamente por el nombre, que eran palabras comunes, augurios, con que los hombres se conocían y distinguían entre sí hasta convertirse con el correr de los siglos, en nombres propios. El significado de los nombres propios se olvida rápidamente al pasar de un idioma a otro. Los nombres propios eran significativos y aplicados según el estado de ánimo con que los padres habían esperado al recién nacido, las circunstancias del nacimiento, el aspecto del niño o las esperanzas que en él cifraban sus progenitores. En la actualidad, muy pocas son las personas que conocen el verdadero significado de sus nombres, pero en los tiempos de su formación, los nombres, a mas de individualizar a la persona que lo llevaba, e indicar hasta cierto punto su filiación, expresaban unas cualidades o sentimientos que engalanaban el nombre con un encanto especial que hoy en día se ha definitivamente perdido. Pero como hemos dicho, en los nombres que naturalmente, se les iban poniendo a los hijos cada familia transmitía un augurio que trasuntaba en el fondo una muestra de la cultura, el espíritu y la idiosincrasia del pueblo al que pertenecían. Los apellidos en su origen fueron sobrenombres que se agregaron al nombre para distinguirse entre varias personas llamadas de la misma manera. Estos en un principio no eran hereditarios, pero luego a principios del año 1000 cuando los reyes, la nobleza y la Iglesia, que eran los propietarios de las tierras, comienzan a entregar campos a la burguesía, éstos para poder escriturar deben oficializar ese sobrenombre por el cual eran conocidos en el pueblo y de allí que sus hijos también deben llevar el mismo apellido o apelativo. Gevaudan es una región del sur de la actual Francia, que antiguamente formó parte de la provincia de Languedoc y hoy corresponde al departamento de Lozère. Pertenece al macizo central francés. El toponímico Gavalda es una catalanización de Gevaudan, nombre original. En la Península Ibérica, encontramos las variaciones de Gavaldan (en dialecto gavaldanés) - "Essai de géographie linguistique du Gévaudan" e "Étude syntaxique des parlers gévaudanais"-, Gavaldá (en España), o bien como Gavaudan o Gevaudan (en Francia). La transliteración del apellido a Gevaudun, ocurrió en Alemania, por primera vez con el casamiento de Almondis, quien fuera denominada "Almondis von Gevaudun". Hay información que, en Portugal, en documentos de Cancillería de los Reyes de Portugal y de España, en ciertos momentos (siglos), esta forma fue también así reproducida. En lengua inglesa se lee Gievaudun. En verdad, la proximidad geográfica y el similar origen de los francos (antiguos francos sálios, tribu germánica, fundida entre los pueblos neo-romanos de la Gália) en Alemania, les dio libertad de uso entre los dos tipos de escritura y pronunciación "Gevaudun o Gevaudan". En el caso de "Gavaldá", recibió apenas una variación, antes que lingüística, una variación dialectal, de los pueblos de la Hispania, mas es una misma familia, en su herencia noble y en su origen; única en su real genealogía. * Gevaudan, Condes independientes: Gévuadan adquirió notoria importancia con la dominación visigoda. Después de la conquista, los Romanos preservaron la ciudad capital de Gabales, llamada Anderitum, que luego se titularía como Gabalum (ahora Javols, una aldea de habitantes). Durante los albores de la Edad Media los Condados de las Marcas eran llamados “mangravatos”. Los verdaderos funcionarios locales supremos eran los Condes, ellos preparaban los ejércitos, reclutaban los soldados, los llevaban al campo de batalla, dirigían el Tribunal, etc.; en suma, administraban todos los intereses del Estado. Los Condados estaban divididos en centenadas, por lo menos en dos y a lo sumo ocho. En cada uno de estas centenadas había un Tribunal de justicia, y en él se establecía el Conde para dirigirlo. Generalmente los Condes eran investidos con un feudo por el Emperador. Los sucesores de Carlomagno reconocieron su trasmisión hereditaria. El condado era un gran feudo que el Emperador había dado para que su titular lo disfrutase vitaliciamente. Los Condes tenían los mismos poderes que el rey y su territorio era un verdadero Estado. En la temprana edad media, Gévaudan era conocido como Pagus Gabalum (el país de Gabales o de los Gabalos); por aquel entonces era un estado extenso y de gran alcance. En el principio del siglo de Xº, Mende había suplantado Javols como capital religiosa y administrativa de Gévaudan. El gavaldanés es la lengua o forma de hablar del país de Gavaldan; como todos los dialectos y sub-dialectos, su definición y expansión son arbitrarios. Se considera que el hablar “típico “del gavaldanés es el de Mende. El gavaldanés es una forma de hablar característico del norte de Occitania –nòrd occitan-. Gevaudan y todo el Languedoc compartían cultura y raíz lingüística con sus parientes del sur de los Pirineos, el reino de Aragón y el condado de Barcelona. Sin la convulsión de la cruzada de los albigenses, el mapa y la composición de Europa podrían haber sido muy diferentes. Por aquel entonces las ciudades habían comenzado a crecer por primera vez desde la caída del Imperio romano, y se inició la gran era de la construcción de catedrales; se fundaron escuelas, etc. Después de la muerte del Rey francés Hugo Capeto, los Condes suspendieron el pago de todo tributo a la corona francesa. No fue, pues, una independencia gloriosa nacida al amparo de una victoria triunfal -comentó Donoso-, sino la conveniencia en unos momentos trágicos y dolorosos, aquella suspensión del pago de tributos del vasallaje franco, significaba una independencia de "hecho". La independencia de "iure" se produjo en tiempos del rey Jaime Iº el Conquistador, por el tratado de Corbeil en el año 1258 con el Rey de la corona de Aragón y Luis IXº, de Francia, que implicó la renuncia por parte de Jame Iº de sus derechos en numerosos territorios del sur de Francia y por su parte el rey francés renunciaba a los derechos que pudiera adjudicarse como descendiente de Carlomagno, sobre los condados entre ellos el de Gevaudan. Durante una larga centuria las tierras de Gevaudan fueron gobernadas de hecho y de derecho por Condes Soberanos independientes y autárquicos. Aunque siendo parte nominal de Languedoc, Gévaudan guardó su propio sistema como estado hasta el año 1789. La Asamblea del país residió cada año, alternativamente en la ciudad de Mende y Marvejols, y fue presidida por el Obispo de Mende, asistido por los ocho Barones. No obstante ello los legítimos herederos nominales del Condado de Gavaldá nunca abdicaron ni cedieron sus legítimos derechos. Gevaudan tuvo pues Condes Soberanos absolutos y propios en tiempo de los capetos. Todos los príncipes debían de jurar fidelidad al rey a su advenimiento, pero no era más que una ceremonia y cada Conde o Duque seguía siendo dueño en su lugar. La ascendencia regia de la Familia condal de Gévaudan se remonta a la ininterrumpida sucesión dinástica en los predecesores de preclara estirpe que a continuación se detallan: Pharamond (Rey de los Francos Salios) tuvo como hijo a Clodio (395) este fue padre de Meroveo (Rey de los Francos, 415/458), Meroveo fue padre de Childerico de Tournai (481), este fue padre del rey Clovis de los Francos (466-511); Clovis tuvo como hijo a Clotario (Rey de los Francos, 501-561) y este fue padre de Sigiberto, Rey de Austracia, éste fue a su vez fue padre de Childebert Iº (596), éste de Thierry IIº (Rey de los Francos, 587-613), este último fue padre de Childebert de Borgoña. La descendencia continuo a través de: Fulcoad de Borgoña (670), Childeraud Iº, Duque de Borgoña (752), Thierry D´Autun (705-752), Thierry de Autun, casa con Auda de Francia (720), dando a luz a Sigibert, Conde de Rovergue (840), Sigibert fue padre de Foucaud, Conde de Rovergue, este fue padre de Raymond Iº de Limoges (863) quien toma el titulo de Conde de Toulouse; Raymond Iº fue padre de Eudes, Conde de Toulouse (918), Eudes a su vez fue padre de Armengol de Toulouse, quien casa con Adelaida (855); de este matrimonio nació Esteve/Esteban Iº, Conde de Gevaudan, quien casa con Ana, de éste matrimonio nace Bertrán Iº de Gevaudan –de donde desciende la estirpe de don Ruben Alberto de Gavalda-. Bertrand Iº casa con Ermegarda y tiene un hijo a quien llaman Esteban IIº, Conde de Gevaudan/Gavalda (950); Esteban IIº casa con Adelaida Blanca de Anjou (955) quien da a luz a Bertrand IIº -para algunos historiadores su nombre era Esteve IIIº de Gevaudan-, Bertrand IIº o Esteve IIIº fue padre de Etiennette Douce de Gevaudan quien casa con Godofredo de Provenza, Godofredo y Etiennette Douce fueron padres d e Gerberga de Provenza quien concibe a Gilbert Iº de Gevaudan (1060), Gilbert fue padre de Dulce de Gevaudan (1085-1130), Dulce casa con Ramón Berenguer IIIº, Conde de Barcelona. Esta situación emparienta la Casa de Gevaudan con la Casa de los Condes de Barcelona y la Corona de Aragón, catalanizando la estirpe y echando raíces en la zona que luego se conocería como Marca Hispánica. La situación cala tan hondo que el Gevaudan del mediodía francés se traduce como Gavalda en la lengua catalana. En el principio del siglo de XVIº, Gévaudan era extremadamente rico, pero las guerras religiosas arruinaron el país. Los protestantes entraron en Gévaudan alrededor del año 1550. La represión contra ellos termino en el año 1787 cuando Luis XVIº restableció la tolerancia religiosa. El habitante más famoso de Gévaudan era por supuesto la bestia de Gévaudan. Entre el año 1764 y el año 1767, una bestia misteriosa asesinó a más de 100 personas jóvenes. Estos asesinatos causaron apuros políticos y el Rey Luis XVº (1710-1774) intervino personalmente dada la envergadura del tema. El Obispo de Mende organizó rezos públicos, inútilmente. En el año 1767, Jean Chastel, mató a una bestia con balas bendecidas. La identidad de la bestia todavía no se establece y fue el tema de varias leyendas, incluso si sus crímenes eran verdaderos y documentados. Una de las hipótesis más provable es la asociación criminal entre un asesino serial y una bestia domesticada. A la luz de la historia y los principios del Derecho Nobiliario Internacional la dinastía de los Príncipes-Condes de Gevaudan ha conservado –tal el derecho ad perpetuitatem- los atributos y facultades soberanas del ius majestatis y del ius honorum, en la persona del Pretendiente como todo Princeps natusque ostenta la Jefatura de una dinastía de descendencia soberana. Tales derechos son inherentes, inseparables, imprescriptibles e inalienables en la persona del Soberano. El derecho Nobiliario Internacional expresa que los Jefes de las Casas de descendencia soberana que no hayan incurrido en debellatio, conservan por siempre el ejercicio de las potestades a ellos inherentes,con absoluta prescindencia de posesión territorial alguna. Son amparados por la imprescriptibilidad de sus Títulos y Derechos Nobiliarios; y en virtud de ello pueden honrar con grados caballerescos y títulos de nobleza hasta a los propios monarcas reinantes. Las dinastías son producidas por historia y sedimentada por el tiempo, por ello la existencia de las Familias Reales son independientes de los sucesos políticos-institucionales. No hay ley republicana que tenga la condición de deshacer la historia y las tradiciones. Con trono o sin trono oficial las Familias Regias continúan siendo Familias Reales, histórica y socialmente. (Revista Mundo Monárquico Nro.2, agosto de 1955). La perdida del territorio en nada diminuye las facultades soberanas, porque estas son inherentes a la figura física del Soberano, trasmitiéndose “ad perpetuam” a sus descendientes. (Prof. Dr. Baroni Santos). Por Familia Real se entiende a las unidades familiares constituidas por los descendientes de los Soberanos que reinaron sobre determinado pueblo, en su territorio, en alguna época. LA FAMILIA CONDAL DE GÉVAUDAN EN BUENOS AIRES Durante los siglos XIVº y XVIIº se produjo una ola de inmigración del sur Francia hacia la zona catalana, esta instancia se vio iniciada con las guerras de Juan IIº (1480) intensificada en el siglo XVIIº cuando Occitania fue terriblemente asediada por una peste negra y posteriormente, con la Revolución Francesa de 1789.Esta revueltaantiaristocrática obligó a que parte de la estirpe de Bertrand IIº / Esteve IIIº, continuación de la línea directa ininterrumpida de la rama Toulouse-Gévaudan, emigraran definitivamente a Cataluña, España, en donde el apellido se había traducido como Gavaldá. El Príncipe don José Enrique de Gévaudan, heredero del antiguo Condado de Gevaudan y del principado de Septimania -el Estado del sur de la actual Francia donde la clase política local era en gran parte de origen hebraica-, reclama y demanda su ascendente a Esteve de Gavalda y a su antepasado Guillermo de Toulouse, perteneciente a la estirpe franco-mero-carolingia. En el año 1863, nace en Cataluña, don José de Gévaudan quien era chosno de Henri de Gevaudan, tataranieto de Joseph, bisnieto de Joseph IIº, nieto de Antoine-Joseph (comte de Gevaudan) e hijo de Joseph de Gevaudan, quien inicia ante el estado francés las instancias históricas de la reivindicación de los derechos de su sangre y estirpe. El Principe-Conde don José retoma la utilización nominal del título de Conde de Gevaudan y de Principe Real de Septimania. Casa en España con la señora doña Filomena Santis. Cabe mencionar que ramas colaterales del tronco de don José de Gavalda permanecieron en la antigua Europa (sobre todo en la tierra de Francia y España), destacándose la rama valenciana quien dio notables hijos a la Iglesia Católica Apostólica de Roma, entre ellos a don Francisco Gavalda, quien vistió el hábito de Santo Domingo, profesó en 1634; Durante la peste de 1647 dio prueba de su caridad curando con mucho celo a los apestados de los hospitales, fue examinador sinodal del arzobispado de Valencia y juez ordinario de la inquisición, doctor y catedrático de teología, prior del Convento de Valencia y dos veces vicario general de la provincia de Aragón. Así mismo y mas recientemente se destaca de una manera singular la rama que por línea materna es progenitora de don Luis de Ussía y Gavalda quien recibiera el Título de Conde de los Gaitanes el 20 de febrero de 1956. Don Luis de Ussía y Gavalda fue Presidente del Gabinete de Información de don Juan de Borbón, Conde de Barcelona. El 1 de abril de 1993, el Rey de España le concedió al Título de Conde de los Gaitanes la Grandeza de España, en honor a la estrecha colaboración mantenida por Luis de Ussía y Gavalda con don Juan de Borbón. Gevaudan ha dado varios hijos predilectos mas, entre ellos destacadísimo, S.S. el Beato Urbano Vº, Papa. Retornando al tronco de don José Iº de Gévaudan, en el año 1888, nace don Enrique de Gévaudan, su primogénito, la familia empieza a tomar contacto y residir eventualmente en la Ciudad de Buenos Aires dada la inestabilidad que representaba para ellos el permanecer en la vieja Europa. América del sur prometia una vida mas tranquila y segura. Ante la inestabilidad europea muchas familias aristocráticas habian emigrado a mejores horizontes y la familia de Gévaudan no fue ajena a esta instancia. La reina María Cristina de Hasburgo, esposa de Alfonso XII, se encargo de la regencia de España desde el año 1885 al año 1902. Se enfrento a las graves consecuencias por la pérdida de Cuba y Filipinas. Todas las reformas del gobierno se redujeron a simples proyectos mientras los problemas fundamentales del país quedaban completamente abandonados. El 26 de febrero de 1901 se produce un estado de guerra en distintas provincias españolas ante la agitación obrera. El 17 de mayo de 1902 es proclamado rey de España Alfonso XIII, que reinó hasta el año 1931. El año 1902 una huelga general en Barcelona se producía siguiendo las directrices del Comité anarquista de Londres, la primera en su género en Europa. Se proclama el estado de guerra. El 31 de mayo de 1906 el anarquista Mateo Morral arroja una bomba contra la comitiva nupcial de Alfonso XIII y doña Victoria Eugenia de Battenberg. En 1909 del 26 al 31 de julio se produjo la Semana Trágica de Barcelona. El día 26 se convocó a una huelga general, con amplio seguimiento. Las primeras noticias acerca del desastre marroquí desencadenaron una auténtica insurrección, cuyo momento culminante fue el día 28. Ya en 1911 septiembre fue marcado por huelgas en toda España. La Federación Regional del Trabajo se convierte en la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), de tendencia anarquista. El 27 de octubre de 1913 se establece una crisis política total. Don Enrique, quien adopta el nombre de Enrique Iº de Gevaudan, fue condecorado por la III República Francesa como Comendador de la Orden de la Legión de Honor. El Principe- Conde de Gavalda de 19 años de edad casa con doña Matilde Clementina de la Casa Aristocrática franco-belga de Dupont el 7 de diciembre de 1907 en Buenos Aires. Doña Matilde tenía 21 años, su Señor padre don Gil Jose Dupont y su Señora madre doña Isabel Hollange bendijeron la boda ; testigos de la unión fueron don Gabriel Espi y don José Despax. El 22 de noviembre de 1909 nace su hijo don Enrique José de Gévaudan, quien a la muerte de su Padre, proclama el nombre de Enrique IIº de Gevaudan. El Infante don Enrique José, fué bautizado por desición de su Señor Padre en la Arquidiócesis de Buenos Aires. La radicación definitiva de la Familia en Argentina se produjo en pocos años posteriores. El solemne bautismo fue registrado en el libro 58, folio 580 de la Parroquia Inmaculada Concepcion del barrio de Belgrano y tiene por fecha el 28 de octubre de 1910. El Conde de Gévaudan pasó los primeros años de su vida entre Buenos Aires y Cataluña; a la edad de 5 años el Infante hace su último retorno a la Ciudad Capital de Argentina, radicánsose la Familia desde entonces y definitivamente en el país de Sudamérica. El arribo a América de los Príncipes-Condes de Gevaudan se produjo el 23 de septiembre de 1916 en el buque Reina Victoria Eugenia procedente de Barcelona según registro de desembarco de la Dirección Nacional de Población y Migración de la República Argentina. El buque Reina Victoria Eugenia, fue gemelo del buque Infanta Isabel de Borbón y pertenecía a la Compañia Trasatlantica Española. En 1931 en época de la República significativamente se lo rebautizó con el nombre de « Argentina ». Don Enrique y doña Matilde; finalizan así una serie de viajes a la vieja Europa en donde eran frecuentes sus visitas a parientes y nobles amigos de España, Francia, Italia y Bélgica, de donde procedía la Condesa consorte. De 1916 a 1918 la población de catalunya comenzó una oleada emigratoria hacia Francia debido a una aguda crisis agraria; por obvias razones, los Condes de Gevaudan optaron por emigrar a la Argentina. Esta emigración se prolongó hasta el año 1929 en que se produjo la gran crisis económica mundial. En medio de ello en noviembre de 1918 finaliza la I Guerra Mundial. En 1919 la conflictividad en España aumentó, hubo numerosas huelgas, aparecieron atentados y se creó el Ministerio de Trabajo y el Instituto Nacional de Previsión. El 15 de abril de 1920 el PSOE por influencia de la Revolución Rusa pasó a llamarse Partido Comunista de España. En 1930 se creó el Pacto de San Sebastián en el que los nacionalistas, socialistas, y catalanistas se subscribieron para actuar contra la monarquía tanto mediante una especie de pronunciamiento como en las elecciones. El 6 de octubre de 1934 se sublevaron Barcelona y Asturias. El 14 de diciembre de 1934 el Gobierno español suspende, con arreglo a la Constitución, el Estatuto de Cataluña. El 17 de mayo de 1935 el general Franco es nombrado Jefe del Estado Mayor Central; el 18 de julio de 1936 los rebeldes extienden el alzamiento por la península y comienza la guerra civil. El 1 de octubre de 1936 Franco es nombrado jefe de Estado y "caudillo" por los generales sublevados. Luego, desde allí la historia es conocida por todos. En ésta marco los señores de Gavaldá decidieron ya no volver mas a su tierra natal. Argentina en esta época ofrecía una realidad social distinta conjuntamente con la renovada prosperidad económica. La mayor cantidad de tiempo libre del que dispusieron les permitió practicar deportes, asistir a bailes, conferencias y otros espectáculos. El Príncipe-Conde don Enrique José IIº casa con S. A. doña Elba Alcira Doncil de Saillans. Religiosamente por el culto Católico el 4 de febrero de 1933 en la Parroquia de la Inmaculada Concepción de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Oficio el matrimonio el padre Bernardo de la Madre de Dios, fueron testigos don Alberto Federico González y doña Marta Wiedemann de Sierra. Unieron sus vidas civilmente el 23 de septiembre 1933. En festejo de ésta gran alianza la familia Gavaldá-Doncil de Saillans ofreció su ayuda organizativa y pecuniaria para la realización del IV Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Buenos Aires en 1934. La Princesa consorte era hija de don Charles Louis Doncil de Saillans de la Casa de Lyon. S.A. don Charles Doncil era hijo primogénito de S.A. don Louis Antonie Doncil de Saillans y descendía por línea directa de la Casa Real y Señorial de Saillans o Soissons; de esta forma la descendencia del matrimonio Gévaudan-Doncil de Saillans entronca sus orígenes y estirpe en la aristocracia gálico-franca. El hogar de la Familia Condal se situo en la zona de Nuñez/Belgrano de la Capital argentina. Doña Elba Alcira ayudó durante toda su vida a obras de caridad ; canalizando ésta tarea principalmente en la Iglesia de la Santísima Trinidad de la avenida Cabildo y Nuestra Señora de los Angeles de la calle Naón de la Ciudad de Buenos Aires. En la primera guió la formación del movimiento « Hijas de María » y luego del Apostolado de la Oración, entre otras tantas obras pías. Sus Altezas Reales fueron Padres de los Infantes: don Eduardo Antonio (nacido el 20 de noviembre de 1933 y fallecido el 27 de febrero de 1944); doña Nilda Elena (nacida el 14 de diciembre de 1935); doña Norma Teresa (nacida el 4 de julio de 1937, fallecida); doña Ricardo Alberto; don Osvaldo Rubén (nacido el 5 de enero de 1945); y don Eduardo Enrique (nacido el 25 de mayo de 1946, fallecido). Por éstas ramas y otras laterales la Familia de Gévaudan tiene presencia en ámbitos académicos y militares, tanto en la Ciudad Capital de Argentina como en otras del interior del pais, principalmente Rosario en la Provincia de Santa Fé. El 9 de julio de 1938 a las cuatro de la tarde, nace en el domicilio de sus Padres del barrio de Belgrano don Ricardo Alberto de Gévaudan, hijo del Principe-Conde don Enrique IIº José de Gévaudan. El mismo don Enrique José a sus 28 años de edad era Padre del heredero del Condado y motu proprio inscribe al Infante en el Registro Civil de la Capital de la Republica Argentina con fecha 23 de septiembre del mismo año siendo testigos los gentilhombres don Mario Gumercindo Borgnia y don Héctor Felipe Duffly (Registro Civil: tomo 2A, sección 16, sección 16 del año 1938, bajo el número 854). El Infante don Ricardo Alberto fue bautizado solemnemente el 25 de septiembre de 1938 en la Parroquia de la Santísima Trinidad de la Arquidiócesis de Buenos Aires (libro 21, folio 89); a los 22 años de edad casa por civil el 6 de febrero de 1961 (acta Nro 118, sección 8, tomo IB, año 1961) con S.E. la Señora Condesa de Ituarte doña Antonia Mercedes cuya edad era de 25 años y que procede del notable e ínclito linaje de la Casa solariega de Castro; fueron testigos de la unión don Raúl Molina y S.A. doña Elba Alcira Doncil de Gavaldá. Por el culto Católico casan el 23 de febrero de 1970 en la Parroquia Santa María de los Angeles del Arzobispado de Buenos Aires. Doña Antonia Mercedes es hija de don Tristan Castro y Ortíz (Caballero con Crúz de la Real y Americana Orden de Isabel la Católica y Caballero de la Orden de la Estrella de Rumania) y de la Excma. Sra. doña Amelia del Carmen Ituarte y Sánchez (I Condesa de Ituarte); por linea paterna es descendiente en 4to. grado de don Juan de la Cruz Ortiz, uno de los mas notables ascendados del noroeste argentino. La familia Ortíz fue dueña de la Estancia «Mi Jardín » que en sus 45.000 hectáreas ocupó el sur de Tucumán y parte de Catamarca. Realizó sus estudios en la Provincia de Tucuman. Con sus 6 hermanos desarrolla su infancia y primera juventud en ámbitos campestres. La vida de los Señores de Gévaudan transita en la armonia del hogar en la Ciudad de Buenos Aires. La decisión familiar fue de mantener en el fuero mas íntimo y privado su noble origen; esta instancia esta enmarcada tambien en la realidad democrática y social de Argentina. No escapó a ellos aquello que la Asamblea del Año XIII estipuló ante la ostentación de una parte de los vecinos de la ciudad, en tanto no se admitían más los escudos, ni facultad alguna originada en títulos de nobleza. Y mucho más tarde, hacia la mitad del siglo XIX, cuando habían pasado cerca de cincuenta años, en la Constitución del año 1853, se recordaba que: “La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento; no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad” bajo esta realidad los Condes de Gévaudan se brindaron íntegramente a la realidad del país que los recibió. De hecho don Ricardo Alberto (ya nacido argentino) cumplió con el servicio militar obligatorio en el 1er. Batallón de Arsenales en el año 1959, así lo testifica y recuerda el mayor Juan José Calisse, Jefe del Batallón por aquel entonces. Su hijos don Ricardo Alfredo y don Rubén Alberto también cumplieron con su instrucción en armas. El señor Ricardo Alberto utiliza el Titulo de Príncipe-Conde de Toulouse. Los Príncipes-Condes desarrollaron su vida en la actividad privada, mantuvieron y mantienen vínculos y relaciones con diversas personas y personalidades del mundo entero; trabajaron en el escenario privado, apoyando la cultura y la preservación de los valores y tradiciones. Don Enrique Jose que era conocido y reconocido con el tratamiento de Patricio de la Ciudad de Barcelona (titulo que fuera comparado con la Nobleza de Castilla por Su Majestad el Rey Luis Iº), fue elegido por pares en el exilio como Regente del Fuero de Hidalgo del Rio de la Plata, actividad que prosiguio su hijo don Ricardo Alberto y hoy su nieto don Ruben Alberto. El Fuero de Hidalgos del Río de la Plata atesoró entre sus manos el cuidado y memoria de la Orden de Caballeros de Nuestra Señora, Santa María de Buenos Aires, creada y desarrollada en tiempos de los Señores Virreyes del Río de la Plata. Don Ricardo Alberto reralizó su estudios en la Ciudad de Buenos Aires perfeccionándolos en ámbitos militares y policiales en donde realizo carrera retirándose con el grado de Mayor. Se desarrolló también profesionalmente en otros menesteres y actividades privadas; doña Antonia Mercedes se volco de lleno a la crianza y preparación de sus dos Hijos. A fines de la decada del setenta abandonan su residencia del barrio de Saavedra de la porteña Buenos Aires para radicarse en el Partido de General San Martin. S.A. don Ricardo Alfredo nació el 24 de agosto de 1963 (inscripto en el tomo 1A, sección 8 del año 1963, bajo el número 972 del Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires) ; fue bautizado el 7 de diciembre del mismo año en la Parroquia de la Sagrada Familia de la Arquidiocesis de Buenos Aires (libro 8, folio 96). Realizo sus estudios en la Ciudad Capital de Argentina, perfeccionandolos en ámbitos militares y policiales. El 20 de diciembre de 1991 contrajo matrimonio con doña Celina Sanchez y Centurion, estableciendo su domicilio y constituyendo su Familia en la localidad de Bella Vista, Provincia de Buenos Aires. Es Padre de SS.AA. doña Sofia Belén y de doña Camila Angeles. Las Infanta Sofia Belén fue bautizada en la Parroquia del Santísimo Calvario y Nuestra Señora del Líbano de la Diócesis de San Martín y la Infanta Camila Angeles fue bautizada en la Parroquia San Pio X de la Diócesis de San Miguel. Ambas realizan sus estudios en el Instituto San Jose de las Hermanas Pobres Bonaerenses. Don Ricardo Alfredo utiliza el Título de Principe-Conde de Provence. El 14 de octubre del año 1969 a las 15.30 h, nace S.A. don Ruben Alberto de Gévaudan, hijo de SS.AA.RR. don Ricardo Alberto y doña Antonia Mercedes Castro e Ituarte (inscripto en el toma 2A, sección 8 del año 1969, bajo el número 1202 del Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires). El Infante don Ruben Alberto fue bautizado en le Parroquia Nuestra Señora de los Angeles del Arzobispado de Buenos Aires el 15 de febrero de 1.970; tomo la Comunión en la Iglesia Catedral “Jesús Amoroso” de la Diócesis de San Martín el 29 de octubre de 1978 por manos de su primer Obispo S.E.R. Mons. Manuel Menéndez, siendo confirmado posteriormente en la Iglesia del Santísimo Calvario y Nuestra Señora del Líbano de la misma Diócesis. En el año 2003, don Ricardo Alberto deposita sus legítimos derechos a favor de su segundo hijo don Ruben Alberto de Gévaudan, quien desde ese año es el Jefe de Nombre y de Armas de su Familia. Don Ruben Alberto Iº de jure Esteve IVº, es por perfecta genealogía cognaticia, y conservando hasta nuestros días el real y condal nombre de la Casa de David-Toulouse-Gavalda, Su Señoría Ilustrísima el Principe Conde Soberano de Gevaudan ; en grado 36to. es descendiente directo del Conde Soberano don Bertran Iº de Gavaldá, Principe de Sangre Real franco-mero-carolingia. Hoy es uno de los profesionales mas reconocido de Argentina en el arte del ceremonial, el protocolo, la cortesia y la diplomatica, armas que adquirio y le fue trasmitida por sus Padres y ancestros. Su reputación profesional trasciende las fronteras americanas. Posee innumerables Títulos Personales y Hereditarios concedidos por diversos Soberanos, como así mismo diversas Condecoraciones y Distinciones Académicas y Nobiliarias, otorgados por cortesía por diferentes Jefes de Casas Reales y Líderes del mundo. Desde entonces la apertura y predisposición de don Rubén Alberto ha hecho que la tradición que administra y gobierna sea bien recibida en todo el orbe; impulsando las artes y los valores caballerescos y la cultura heredara de sus ancestros. Ha propiciado la creación de Academias e Institutos que la Familia sostiene incondicionalmente, buscando que en ellas los puentes y caminos que unan el pasado y el presente, sean elementos que traigan al mundo en el III milenio, nuevos aires de paz y cordialidad. Su investidura tiene la naturaleza de un Sacramento y constituye una confirmación indeleble que acompaña en los siglos al legítimo representante del primer investido, tal la confirmación y conforme al concepto jurídico establecido y contemplado en el derecho nobiliario como Principe Soberano siendo sujeto publico de derecho internacional por aquella pretensión que puede colocarlo en el trono de sus antepasados, haciendo revivir las latentes prerrogativas dinásticas, en este caso de eminente pureza franca, trasmitidas jure sanguinis hasta el infinito, de acuerdo al principio de derecho juridico de “Rex non moritur”. En el año 2006 le Chef de Nom et de Armes de la Maison, Son Altesse Royale le Prince Ruben Alberto de Gévaudan, Comte Souverain de Gevaudan, ha nominado Princesse Héritière a S.A.R. Madame Angeles Camila de Gevaudan, hija del Príncipe don Ricardo Alfredo, invistiendola con el título de Vicomtesse de Grezes y primera en grado de sucesión al trono; y a S.A.R. Madame le Princesse Sofía Belén de Gevaudan como segunda legítima heredera al trono. Don Enrique José y sus herederos han revindicado los derechos sobre el Condado medieval, restaurado los honores de sus abuelos con un profundo estudio heráldico, histórico y genealógico, éste legado que administraron y administran con celoso trabajo ubica a la Familia de condal de Gévaudan entre una de las Familias mas preclaras y nobles del mundo. Hoy con presencia y raíces en Argentina.


NOBILISIMA, SOBERANA Y DINASTICA
ORDEN DE NUESTRA SEÑORA
SANTA MARIA
DE BUENOS AIRES
BAJO LA PROTECCION DEL GLORIOSO
SAN MARTIN DE TOURS

Esta advocación mariano-mercedaria tiene su origen en la ciudad de Cagliari (isla de Cerdeña), cuando en el año 1370 arribo a sus playas, llevada por las aguas, una caja conteniendo una hermosa imagen de Nuestra Señora con el Niño Jesús en un brazo y en el otro llevando una candela o cirio. Desde entonces fue venerada con el titulo de Bonaria, Buen Ayre o Buenos Aires, constituyéndose en protectora de navegantes y marineros. 

De Cerdeña, posesión de la corona de Aragón, paso a España llevada por los marineros y navegantes, por los cautivos redimidos por los mercedarios y por las autoridades civiles y eclesiásticas que procedían de la península. 

Fue así como en Sevilla tuvo su mayor arraigo dicha devoción en la Cofradía de mareantes españoles que, desde su vecino puerto, se hacían a la mar desconocida en frágiles naves con rumbo al nuevo mundo. Así llego a nuestras playas con la expedición de don Pedro de Mendoza quien, al fundar el puerto y asiento de nuestra futura gran capital argentina, el 2 de febrero de 1536, le puso el nombre al puerto de Santa Maria del Buen Ayre, llevado por su devoción hacia la Madre de Dios y por los consejos de los dos mercedarios que lo acompañaron. Y el 11 de junio de 1580 don Juan de Garay “estando en este puerto de Santa Maria de Buenos Aires” procedió con toda solemnidad a fundar la ciudad “que se intitule la ciudad de la Trinidad”. 

La Siempre Noble y Augusta Orden de Santa María de los Buenos Ayres, Orden Bonaria, se desarrollo durante el tiempo de los Virreyes del Río de la Plata, integrándola destacadísimos hidalgos, todos ello Caballeros de enorme fervor mariano; adormecida permaneciendo in pectore et in potentia, bajo el cuidado del Fuero de Hidalgos del Río de la Plata. 

En Acto Soberano de Restauración, de fecha 8 de diciembre de 2003, la Orden de Bonaria, fue restablecida por S.A.S. don Rubén Alberto Iº de Gavaldá. Desde esa fecha la Orden paso a formar parte de las Corporaciones Nobiliarias de Su Casa, siendo desde allí una Orden de Caballería privada a su Persona y Maison. La Orden de Nuestra Señora, Santa María de Buenos Aires, esta bajo la protección del glorioso San Martín de Tours -Patrono de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina-; siempre se ha desarrollado en las tierras del Antiguo Virreynato del Río de la Plata. La Orden de Nuestra Señora posee especial Bendición Apostólica de S.S. Juan Pablo II (q.e.p.d.) y de S.S. Benedicto XVI (q.D.g.) se reconoce bajo del decálogo de la Caballería Cristiana y reconoce a la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana como la única Iglesia de Cristo; así mismo se declara ecuménica por lo que posee especiales Bulas de Reconocimiento y Bendición de las Iglesias Católica Anglicana, Luterana, Vétero Católica y Ortodoxas. La Orden en la actualidad ha renovando la fuerza, el empuje y el celo mariano de sus orígenes. 

Después de cuatro siglos la ciudad saldo la deuda con la Señora que le dio su nombre y erigió, también por los mercedarios, la hermosa Basílica de Nuestra Señora de los Buenos Aires, inaugurada el 3 de diciembre de 1932. 

La imagen de Nuestra Señora de los Buenos Aires, se venera en dicho lugar hoy Basílica Mayor, desde el año 1897 y el Camarían a ella especialmente dedicado en la Iglesia Catedral de Buenos Aires, siéndo éste recinto, el lugar de privilegio en donde los Caballeros de Bonaria rinden especial culto a su patrona y celebran sus ritos de admisión a caballeros e imposición de insignias. 

* paginas webs oficiales de la Orden:*
www.ordenbonaria.8m.net
www.ordenbonaria.4t.com

En el mundo existen muchos parientes carnales de Jesús; pariente no es descendiente. Muchas Casas descienden de Primos de primer y segundo grado de Jesús, como lo eran algunos apóstoles y discípulos, entre ellos Giacomo, Giovanni, Giuda Tadeo, el evangelista Mateo, Primo de la Santísima Virgen.
En la zona de Gevaudan existía una gran colonia hebrea, cuyo Jefe era un descendiente del Rey David, de cuyos lazos familiares descendía Jesús. Los estudios de Weber sobre el nacimiento de la aristocracia en Europa han demostrado como grandes familias de la nobleza francesa son efectivamente originarias de la estirpe gallico-romana, luego fusionada con la sangre de los conquistadores “bárbaros”. Esto puede haber sucedido con los descendientes de los discípulos. Ello no se opone al hecho de que la estirpe Merovingia, descendencia considerada sacra que proviene de la progenie de uno de los hijos de un Primo de Jesús. Estos hechos se condicen con las enseñanzas de la Iglesia. Los merovingios heredaron en su linaje la sangre real del Salvador al contraer matrimonio con los consanguíneos de Jesús.

La supervivencia de los Merovingios se ha producido en la derivación Carolingia. Son numerosas las familias que llevan sangre de los Apóstoles, entre ellas los Howard, Devon, Clare, Griseley, Clinton, Clifford, Filangieri, Sanseverino, Gravina, Troiano, Asburgo de Austria, Stuart, Norfolk, Borbón, etc. La sustitución de los Merovingios por los Carolingios no cambio la realidad de las cosas, dado que los antepasados de Carlo Magno pertenecían a una rama de los Merovingios, derivada de Sigemero, hermano del primer Rey Meroveo.

En el mil ochocientos, de España, emigra a Argentina el Príncipe don José Enrique de Gavalda, heredero del antiguo Condado de Gevaudan y Príncipe de Septimania, el Estado del sur de la actual Francia donde la clase política local eran en gran parte de origen hebraica; reclamando su ascendente a Esteve de Gavalda y a su antepasado Guillermo de Toulouse, perteneciente a la estirpe Merovingia.

Don Enrique José y sus herederos han revindicado los derechos sobre el Condado medieval y restaurado los honores de sus abuelos a través un profundo estudio heráldico, histórico y genealógico, corroborado y confirmado por Iglesias, Casas Reales e Instituciones mundiales de estudios nobiliarios y heráldicos.

El Príncipe don Ruben Alberto de Gavalda, nacido en 1969, es hoy el cultísimo representante de la Familia. El ostenta la sangre del Desposyni y revalida la tradición caballeresca de sus antepasados.

Septimania, el reino judío de Occitania

Posted 9 junio, 2011 by manolomarco in Cultura. 1 Comentario

En el año 121 A. de C. los romanos ocuparon lo que sería la Gallia Togata o la “Narbonesa”. A principio de la era cristiana se había radicado en el sur de la actual Francia la colonia judía Carcasso, quien era centro vigía del paso oriental de los Pirineos y terreno de lucha entre distintos pueblos. Esta colonia judía dio nombre a la zona que se conocería más tarde como Carcasonne; distante unos 90 kilómetros de la Ciudad de Toulouse y a 160 kilómetros del actual territorio español. Carcasonne está atravesada por el río Aude. Hacia el 507 la región se vio beneficiada por la llegada de un contingente de origen judío, proveniente de la Diáspora.
Existen varias teorías acerca del origen del nombre “Septimania”, la más plausible hacer derivar éste de parte del nombre romano de la ciudad de Béziers, Colonia Julia Septimanorum Beaterrae, el cual a su vez se refiere al establecimiento de veteranos de la legión VII en la ciudad; otro origen posible es una referencia a las siete ciudades del territorio: las actuales Elne, Agde, Narbona, Lodève, Béziers, Maguelonne y Nimes.
La invasión árabe del reino visigodo no sólo tuvo repercusiones en lo que hoy es España. A partir del 714 los musulmanes cruzan los Pirineos e invaden la Septimania. Al ser vencidos en Poitiers, los árabes consiguen mantenerse en Septimania, donde se forma un curioso reino moro-judío. Durante cuarenta años, hasta el 759, Narbona es su capital y su bastión ante las acometidas de Carlos Martel, quien durante siete años le pone sitio infructuoso. Pero lo que no pudo conseguir por la fuerza de las armas, su hijo Pipino lo conseguirá mediante la astucia política. Desde el 752 Pipino “el breve” ataca la Septimania que aún estaba en manos musulmanas (la Septimania había formado parte del reino visigodo durante siglos). Pipino tuvo una derrota militar a manos de los sarracenos en Narbona. Revelándose como un maestro en el arte de la política, Pipino estableció un pacto con los judíos de Narbona, en virtud del cual les concedía un principado y un rey propio si ellos se prestaban a levantarse contra los árabes. Ante tamaña promesa, los judíos no vacilaron en traicionar a los árabes y abrieron las puertas de Narbona a los sitiadores, Pipino les recompenso elevando esta ciudad/estado del principado de Septimania a capital de un principado judío independiente. Pipino accedió a esta independencia, pues ese estado le servía para protección con la frontera sarracena. Siete años después, en el 768, el reino judío de Septimania ya estaba establecido, constituía la región occidental de la provincia romana de Galia Narbonense; creado como reino independiente en el año 768 –siglo VIII- y que existió durante un siglo y medio (hasta principios del siglo X. Su capital era la ciudad de Narbona, su idioma era el occitano, la lengua de oc (Languedoc). Pese a rendir vasallaje a Pipino, en realidad era independiente, tan independiente que no vacilo en extender sus límites hasta más allá de Rodez y Nimes, al norte y al este, mientras que por el sur llegaban hasta el Ebro y por el oeste hasta Pamplona. Ese estado judío es el inicio de la Marca Hispánica, un reino independiente gobernado por condes independientes de origen judío que abarca todos los Pirineos desde el Atlántico hasta el Mediterráneo. (El verdadero nombre de Marca Hispánica, es Estado Judío, así lo nombra el tratado con el emir de Córdoba (año 812) “… el respeto hacía este Estado Judío fronterizo entre los dos reinos…” Marca Hispánica es un invento de los historiadores españoles del siglo XVIII.)

La garantía de antiguos privilegios, la administración, tributos propios, el sistema legal judío, y la protección real, provocaron una reprimenda amarga del Papa Esteban III en 768. La concesión del arrendamiento hereditario de la “Tierra de Dios”, era particularmente polémica y contraria a la política Papal y de los Carolingios. Los judíos de Septimania establecieron la sucesión davídica en su Principado. El Nasi, o el príncipe judío en perpetuidad, debía ser descendiente de la línea directa de David. El primer Nasi era el Rabino Natronai-Makhir. Él era antes el Exilarca de los judíos en Bagdad y un erudito príncipe de la casa de David, que el Califa de Bagdad envió a Septimania. Los judíos lo aclamaron como Messiah ben Ephraim, Natronai-Makhir acepto el nombre de Theodoric y tomó a la hermana de Pepino III, Aida, como esposa. Los árabes le llamaban Fakir Teodoric,. Además de pertenecer al linaje merovingio, por parte materna, se le conocía entre los judíos como el Exilarca y Monarca de Judá, tribu a la que pertenecía la Casa de David. A pesar de estar casado con una princesa cristiana, doña Alda (hermana de Pipino y tía de Carlomagno) Theodoric toma el sobrenombre de <nariz ganchuda> y adopta como escudo de armas el emblema del León de Judá. Y esta alusión a sus orígenes no es gratuita, pues, como rey de los judíos de Occitania, practicaba el sábado y los demás ritos judaicos.

En agradecimiento a la elevación de Septimania a Principado, los Rabinos endosaron a Pipino la sucesión Davídica del Sacro Imperio Romano para su hijo Carlomagno. Carlomagno confirmó más adelante el Estado de Septimania en el 791, estableciéndolo como estado permanente y acordado con el emir de Córdoba (812) el respeto hacía este Estado Judío fronterizo entre los dos reinos (la mal llamada Marca Hispánica). Natronai-Makhir murió en 793. Su hijo Guilhelm de Toulouse, le sucedió. Carlomagno, conocido como rey de los franceses desde el año 771 y emperador de Occidente desde el 800, confirmaría la coronación de Guillermo (Guilhelm de Toulouse) como rey, apoyarían esta confirmación el Califa de Bagdad y (muy reacio) el Papa de Roma, aceptándole como portador de “LA SEMILLA REAL DE LA CASA DE DAVID” ¿Los descendientes de Cristo? El Rey Guillermo de Toulouse, fue denominado como uno de los “pares de Carlomagno”, de hecho Guillermo de Toulouse corono de sus propias manos a Luis, hijo de Carlomagno. En el año 791 creó la Academia Judaica de San Guillermo. Y fundó en Gellone el monasterio ascético de San Benito. El rey Guillermo tuvo cuatro hijos, con su mujer Guiburga: Bernardo, Heriberto, Bera y Teodorico. El principado creció en energía e influencia con las campañas del hijo de Natronai-Makhir, el gran Guilhem de Toulouse en el sur de los Pirineos, incluyendo, Nimes y el Rosellón, y los condados de la zona sur: Girona, Vic (Osona), Urgell, Pallars Ribagorza y Barcelona. Años más tarde Guillermo se convirtió al cristianismo, se hizo monje y fundó un monasterio al que se retiró. Para los judíos, el sucesor de Guillermo como nuevo jefe de la Casa de David fue su hijo menor, el nasi Bernard de Septimania, casado en segundas nupcias con N d’ Albi, una mujer hebrea pariente suya. Septimania entonces se convirtió en un REINO JUDÍO, más que principado, que pervivió hasta el fin de la dinastía Carolingia.

LAS CASAS DAVID-TOULOUSE Y DAVID-TOULOUSE-GEVAUDAN
(del libro: La Dinastía Carolingia en Francia, y su descendencia hasta nuestros días)

En la actualidad la Casa David-Toulouse-Gevaudan, heredera histórica de la originaria Casa David-Toulouse, es la única Casa noble que se denomina a sí misma como dinastía carolingia, entre otras denominaciones de origen. Si se tiene en cuenta el mejor derecho por ascendencia carolingia no es la Casa que mayor preeminencia tiene respecto a otras Casas como la de Rouvroy de Saint-Simon. Pero la ausencia de reclamación histórica-memorial carolingia de otras Casas nobles sitúa a la actual Casa David-Toulouse-Gevaudan, más conocida como Maison de Gevaudan, en una destacada Casa a ser considerada y tratada en un estudio como este de los carolingios y sus descendientes.
La Casa David-Toulouse se convirtió en tiempos de los carolingios en una de las familias nobles más importantes y con más poder de Francia. El origen de la Casa David-Toulouse se sitúa en el Condado de Toulouse. El condado se convirtió en una entidad feudal en el siglo VIII, y fue gobernada de manera independiente hasta su extinción en el siglo XIII, aunque nominalmente fue un territorio vasallo de otros reinos.
La ciudad de Toulouse fue conquistada por los francos a los visigodos en 507, y en 630 el rey merovingio Dagoberto I hizo de ella el centro del Ducado de Aquitania. En 768 el ducado, que había venido gobernándose de manera casi independiente desde 715 con el rey Eudes I de Aquitania, quedó de nuevo integrado en Francia durante el reinado de Pipino el Breve, creándose el Condado de Toulouse en 778. La ciudad de Toulouse además se convertía en capital del Reino de Aquitania, creado por Carlomagno para su hijo Luis el Piadoso en 781.
El primer conde de Toulouse fue Corso (<778-790>) sustituido de su cargo por Carlomagno, quien concedió el condado a su primo Guillermo, que venía siendo el tutor de Luis el Piadoso en el Reino de Aquitania desde 781. Guillermo I de Toulouse era hijo de Auda Martel -hermana de Pipino el Breve-, y el conde Teodorico de Autun. El nombre originario del padre de Guillermo era Makhir-Natronai David hijo del exilarca de Israel Haninai Ben Natronai, y por tanto príncipe de estirpe real judía y descendiente del rey David.
Teodorico de Autun contrajo nupcias en dos ocasiones, primero con una judía de la que se desconoce el nombre y con la que tuvo cinco hijos, y en segundas nupcias con Auda Martel con quien tuvo a Guillermo I (755-812) conde de Toulouse, Berta de Autun y Auda de Autun. Teodorico de Autun fue invitado por Pipino el Breve y su hijo Carlomagno a establecerse en el sur de Francia para contraer matrimonio con Auda. Le dieron todas las facilidades para establecer un reino judío en Septimania, lo reconocieron como Nasí o príncipe de Francia y Jefe de la Casa Real de David y lo nombraron conde de Toulouse y conde de Narbona. El matrimonio de Auda Martel con Teodorico vincularía a la dinastía de este con los carolingios y convertiría a su Casa en una de las más poderosas de Francia.
La ascendencia real judía de Teodorico de Autun es la siguiente:
I.- David, Rey de Israel (n. 1010, antes de Cristo y m. 971 antes de Cristo) contrajo nupcias con Betsabé (BathSheba), hija de Isaí. Reinó durante cuarenta años. El hijo de ambos fue:

II.- Salomón, hijo de David, Rey de Israel. Contrajo nupcias con Naamah, el hijo de ambos fue:

III.- Roboam, hijo de Salomón, Rey de Judá. Jeroboam, hijo de Nabat, fue el Rey de Israel. El reino queda dividido.

IV.- Abias, hijo de Jeroboam, Rey de Israel.

V.- Asa, hijo de Salomón, Rey de Judá, hubo diez años de paz. Asa, hijo de Abias, Rey de Israel.

VI.- Basa, hijo de Abias, Rey de Israel.

VII.- Josafat, hijo de Asa y nieto de Salomón, Rey de Judá. Ajab, emparentado con Josafat, fue Rey de Israel.

VIII.- Ocosías, Rey de Israel. A Josafat le sucede su hijo Jorám, Rey de Judá.

IX.- Ocozías, hijo menor de Jorám y Atalia hija de Omri, Rey de Judá.

IX.- Atalía, madre de Ocozías asume el reinado de Judá, fue Reina de Judá. El Rey de Israel era Jehú.

XI.- Joás, hijo de Ocozías, asume el reinado a la muerte de su abuela Atalía. Rey de Judá. El Rey de Israel era Joacaz, hijo de Jehú.

XII.- Amasías, hijo de Joás y su esposa Jehoadán. Rey de Judá. El Rey de Israel era Joás de Israel, hijo de Joacaz.

XIII.- Le sucede a Amasías, su hijo Azarías u Ozías quien reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. Rey de Judá.

XIV.- Jotam, le sucede a su padre Azarías u Ozías y su esposa Jedusa hija de Sadoc, como Rey de Judá.

XV.- Ajaz, le sucede a su padre Jotam como Rey de Judá.

XVI.- Ezequías, le sucede a su padre Ajaz, su madre era Abiyá hija de Zacarías, como Rey de Judá.

XVII.- Manasés, le sucede a su padre Ezequías, como Rey de Judá.

XVIII.- Amón, le sucede a su padre Manasés, como Rey de Judá.

XIX.- Josías, le sucede a su padre Amón, como Rey de Judá.

XX.- Joajaz, le sucede a su padre Josías, como Rey de Judá.

XXI.- Eliaquim o Joaquim, le sucede a su hermano Joajaz, como Rey de Judá. Fue Nabucodonosor, Rey de Babilonia, quien lo captura y se lo lleva encadenado a Babilonia.

XXII.- Le sucede su hijo Joaquin, como Rey de Judá.

XXIII.- Le sucede su hermano Sedecias, como Rey de Judá. Fue capturado por el Rey de Babilonia y por Ciro, Rey de Persia, para que respetara la Ley de Yavé. Pasaron setenta años y Ciro los hizo regresar a sus tierras. Zorobabel reconstruye el Templo de Jerusalén, lo acompañan una gran cantidad de familias en el regreso a la tierra prometida.

XXIV.- Zorobabel fue Gobernador de Jerusalén desde el 538 al 520 antes de Cristo.
XXV.- Simei, Rey de Judá. Le sucede su hijo.
XXVI.- Mesulam, Rey de Judá. Le sucede su hijo.
XXVII.- Jehoiakim, Rey de Judá en Jerusalén. Le sucede su hijo.
XXVIII.- Jeconiah o Joaquín, Rey de Judá y exilarca en Babilonia.
XXIX.- Shealtiel (Pedaiah), exilarca.
XXX.- Zerubbabel, exilarca.
XXXI.- Hananiah, exilarca.
XXXII- Jeshaiah (Jasadia), exilarca.
XXXIII.- Rephaiah, exilarca.
XXXIV.- Arnan, exilarca.
XXXV.- Obadiah, (Obadia) exilarca.
XXXVI.- Shecaniah, exilarca.
XXXVII.- Shemaiah, exilarca.
XXXVIII.- Neariah, exilarca.
XXXIX.- Elioenai, exilarca.
XL.- Akkub, exilarca.
XLI.- Johanan, exilarca.
XLII.- Shaphat, exilarca.
XLIII.- Huna (Anani), exilarca (¿-210 d. de Cristo).
XLIV.- Nathan ’Ukba, exilarca (¿-270 d. de Cristo).
XLV.- Nehemiah, exilarca (¿-313 d. de Cristo).
XLVI.- Mar 'Ukba II, exilarca (¿-337 d. de Cristo).
XLVII.- Abba Mari, exilarca (¿-370 d. de Cristo).
XLVIII.- Nathan II, exilarca (¿-400 d. de Cristo).
XLIX.- Mar Zutra I, exilarca (¿-455 d. de Cristo).
L.- Kahana II, exilarca (¿-465 d. de Cristo).
LI.- Huna VI, exilarca (¿-508 d. de Cristo).
LII.- Mar Zutra II, exilarca (493-520 d. de Cristo).
LIII.- Huna Mar, exilarca (¿-560 d. de Cristo).
LIV.- Kafnai, exilarca (¿-581 d. de Cristo).
LV.- Haninai David, exilarca de Babilonia, Heredero y Jefe del linaje del Rey David (590-?).
LVI.- Bostanai o Bustanai ben Haninai David, exilarca de Babilonia (610-660 d. de Cristo), contrajo nupcias dos veces, con una judía de nombre Adai o Adal, y, con una persa.
LVII.- Haninai bar Adai o Bar'Adal David, exilarca (627-689). Bar significa "hijo de".
LVIII.- Nehemiah Ben Hanini David (650-?), exilarca.
LIX.- Natronai Ben Nehemiah David, gaon (670-?), exilarca.
LX.- Haninai Ben Natronai (Habibai) (687-?), exilarca.
LXI.- Makhir-Natronai David o Makhir Teodorico de Autun.
Guillermo de Toulouse, hijo de Teodorico de Autun, poseía sobresalientes dotes militares, nos dice la historia que era hombre de fuerte personalidad y que tenía una notable formación cultural para la época. Realizó sus primeras campañas militares contra sajones y musulmanes de Al-Ándalus bajo las órdenes de su primo el rey Carlomagno.
Demostrada su valía Carlomagno confiaría a Guillermo las regiones de Toulouse y Aquitania con la misión de contener a los vascones y a los musulmanes, y crear una franja de seguridad entre los musulmanes y los francos, que después sería llamada Marca Hispánica. Luchó contra las incursiones musulmanas en Septimania (Languedoc y Girona actual), y reconquistó las ciudades de Nîmes y Orange. Sus logros militares lo convirtieron en un guerrero temido por sus adversarios y en un señor feudal admirado por sus vasallos.
Tras largos años de lucha y encontrándose pacificadas Septimania y Gothia decide abandonar una vida dedicada a la guerra y consagrarse a Dios el resto de su vida. En 806 abdica de sus posesiones y se retira al monasterio de Gellone fundado por él en Saint-Guilhem-le-Desert, por lo que es conocido en Francia como Guillermo de Gellone. Seguiría siendo conde de Toulouse de iure aunque no de facto hasta 812, año de su muerte. En 1066 se convertiría en santo de la Iglesia católica, siendo venerado desde entonces como San Guillermo de Gellone.
Guillermo contrajo matrimonio en dos ocasiones: la primera con Cunegunda de Austrasia, con quien tuvo a Bera, primer conde de Barcelona, Gualdrada, condesa consorte de Wormsgau y Gerberga; de su segundo matrimonio con Guitburga tuvo a Adalelmo, Gaucelmo conde de Rosellón, Bernardo de Septimania conde de Barcelona, Heriberto, Teodorico conde de Autun, Guarner y Roslinda.
El hecho de que fuera su hijo Bernardo el heredero de Guillermo en Septimania, y no su supuesto primogénito Bera, hace pensar en que Bera pudo ser el fruto de una tercera relación marital del conde de Toulouse con una mujer goda, pero no hay certeza sobre tal extremo.
Cuando Guillermo se retiró a la vida monacal en 806 el condado de Toulouse fue confiado al que había sido su lugarteniente, el conde Bégon de Paris, quien estaba casado con Alpaida, hija natural del emperador Luis el Piadoso. Ocho años después Berenguer de Toulouse de la dinastía Unróquida, consejero de Pipino I de Aquitania, es investido con el condado de Toulouse, y en 832 consigue la posesión de casi toda la Septimania y Gothia que estaba en poder de Bernardo de Septimania, en momentos de enfrentamiento de este último con el emperador Luis. Pero la muerte de Berenguer en 835, y la reconciliación de Bernardo con el emperador hacen que este consiga sus antiguas posesiones y las de Berenguer.
Cuando Bernardo muere ejecutado en 844 en el contexto de la lucha por Aquitania entre Pipino II de Aquitania y su tío el rey Carlos el Calvo, y en la que Bernardo apoyaba a Pipino, el condado es confiado por Pipino II a Guillermo II de Toulouse, también conocido por Guillermo de Septimania, quien era hijo de Bernardo de Septimania. Guillermo, partidario del rey Pipino II de Aquitania, perdió el condado en 849 a manos Carlos el Calvo quien confirmó en Toulouse a Fredol I de Rouergue (<849-852>), nieto de Auda de Autun (hermana de Guillermo I de Toulouse).
Los sucesivos condes de Toulouse a partir de entonces y hasta la extinción del condado como feudo independiente serían descendientes de Fredol I de la Casa de Rouergue, a excepción hecha del usurpador Hunifrido de Gothia (<863-865>), de Bernardo III Plantapilosa (<872-886>), hermano de Guillermo II, y de Guillermo III el Piadoso (<886-887>), hijo de Bernardo Plantapilosa. El cargo de conde de Toulouse se convertiría en hereditario a partir de Raimundo I, hermano de Fredol, y su sucesor en el condado.
Cuando en 1271 moría sin descendencia Juana de Saint-Gilles, la última condesa hereditaria del Condado de Toulouse, que gobernaba su feudo junto a su marido Alfonso de Poitiers, hermano de Luis IX de Francia, el condado pasó a ser dominio directo de Francia, de acuerdo con lo pactado en 1229 entre Raimundo VII de Toulouse, padre de Juana, y la corona francesa. El acuerdo estipulaba el futuro matrimonio entre la hija de Raimundo y un miembro de la Casa Real de Francia, y la transmisión del condado a Francia en el caso de no existir descendencia de dicho matrimonio, lo que en efecto ocurrió.
La lista cronológica de los condes de Toulouse desde el inicio del Condado de Toulouse en el año 778 hasta su integración al Reino de Francia el 1271, es la siguiente:
I.- Corso <778-790>

I.- Guillermo I de Toulouse el Santo <790-806>

III.- Begón de París <806-816> (dinastía Gerarda)

IV.- Berenguer de Toulouse (Berenguer I) <816-835> (dinastía Unróquida)

V.- Bernardo de Septimania <835-844> (Bernardo I de Toulouse, hijo de Guillermo I el Santo)

VI.- Guillermo II de Toulouse (Guillermo de Septimania) <844-849> (hijo de Bernardo de Septimania

V.- Fredol I de Rouergue <849-852>

VIII.- Raimundo I de Rouergue <852-863> (hermano)

IX.- Hunifredo de Gothia (usurpador) <863-865>

X.- Bernardo II el Ternero <865-872> (hijo de Raimundo I)

XI.- Bernardo III Plantapilosa <872-886> (hijo de Bernardo I, hermano de Guillermo II)

XII.- Guillermo III el Piadoso <886-887> (hijo)

XIII. Eudes I <887-918> (hermano de Bernardo II)

XIV.- Raimundo II <918-923> (hijo)

XV.- Raimundo III Ponce <923-951> (hijo)

XVI.- Ponce II <951-987> (hijo)

XVII.- Guillermo IV Tallaferro <987-1037> (hermano)

XVIII.- Ponce III <1037-1060> (hijo)

XIX.- Guillermo V <1060-1094> (hijo)

XX.- Raimundo IV <1094-1105> (hermano)

XXI.- Beltrán I <1105-1112> (hijo)

XXII.- Alfonso I Jordán <1112-1114> (hermano, ausente en las cruzadas)

XXIII.- Felipa Matilde <1114-1117> (hija de Guillermo IV)

XXIII.- Guillermo de Poitiers <1114-1119> (Guillermo IX de Aquitania, conde consorte con Felipa Matilde)

XXIV.- Raimundo V <1148-1183> (hijo)

XXV.- Alfonso II <1148-1194> (hermano, junto con Raimundo V del 1148 al 1183)

XXVI.- Raimundo VI <1194-1222> (hijo de Ramón V)

XXVII.- Raimundo VII <1222-1249> (hijo)

XXVIII.- Juana I <1249-1271>

XXVIII.- Alfonso III (Alfonso de Poitiers) <1249-1271> (conde consorte con Juana I)

La anexión del Condado de Toulouse a la corona francesa en 1271 suponía la incorporación definitiva del Mediodía occitano a Francia. Extinguida la rama principal de los condes de Toulouse en el siglo XIII, la herencia histórica de las Casas David-Toulouse y Rouergue, así como el título condal de Gevaudan, serían reclamados a partir del siglo XIX por una rama menor de la Casa de los condes de Rouergue.
Sería José de Gavaldá, descendiente de los condes de Gevaudan/Gavaldá, quien en el siglo XIX iniciaría ante el Estado francés las instancias históricas de reivindicación de los derechos de su sangre y estirpe. José de Gavaldá retoma entonces la utilización del título de conde de Gevaudan y de príncipe real de Septimania.
La ascendencia de José de Gavaldá se remonta a la Casa de David-Toulouse a partir del matrimonio de Auda de Autun -hermana de Guillermo de Toulouse- con Fredol Missus de Rouergue –hijo del conde Gilberto de Rouergue-, con el que tuvieron por hija a Senegunda de Toulouse, quien contrajo matrimonio con el conde Foulcaud de Rouergue (hijo del conde Gilberto de Rouergue). El matrimonio de Senegunda con su tío Foulcaud tuvo por fruto el nacimiento de Raimundo I de Rouergue, conde de Rouergue y de Toulouse. Raimundo casó con Berta de Reims y tuvieron por hijo a Eudes I de Rouergue y Toulouse. Eudes I (832-918) conde de Rouergue y Toulouse, casó con la condesa Garsinda de Albi, tuvieron por hijos a Raimundo II conde de Toulouse y a Armengol I (869-936) conde de Rouergue.
Con la sucesión de Eudes I los feudos de Toulouse y Rouergue se repartirían, correspondiendo Toulouse a Raimundo y Rouergue a Armengol, aunque ambos gobernarían conjuntamente todas las posesiones de la familia. Armengol y su sobrino Raimundo III de Toulouse tuvieron que hacer frente a la pretendida intención de la corona francesa de influir en el Midi, además de luchar con el Ducado de Aquitania por la supremacía en el suroeste de Francia.
En una escritura de donación de 930 a la abadía de Vabres Armengol aparecía con el título de conde de Rouergue, pero dos años después en otro documento similar Armengol aparecería con la titulación de princeps o príncipe en referencia a su potestad en Gothia, un título en desuso en la Casa de Rouergue en el siglo X, si bien al título de conde Armengol unía también el de marqués de Gothia.
De su matrimonio con Adelaida de Carcasona Armengol tuvo a seis hijos: Adelaida de Rouergue, quien casó con Rodolfo de Turena, Riquilda de Rouergue, quien casó con Sunifredo II de Urgel, Raimundo II conde de Rouergue, quien casó con Berta de Arles, Hugo I conde de Quercy, quien casó con Guinidilda de Barcelona, Esteve I de Gevaudan, quien casó con Ana de Brioude y Garsinda de Rouergue, quien casó con Alfredo II de Carcasona.
La ascendencia de los actuales conde de Toulouse y Gevaudan en relación con la reclamación de sus derechos históricos tiene su origen en Esteve I de Gevaudan/Gavaldá (915-967), representante de una rama menor de la Casa de Rouergue, descendiente de Carlos Martel, del conde Teodorico de Autun –por tanto descendiente de la Casa del rey David- y de los condes de Toulouse y Rouergue. Esteve I de Gavaldá tuvo por hijos de su matrimonio con Ana a: Bertran I (938-993), vizconde de Gevaudan, casado con Emildis, y Almodis de Gevaudan, quien casó en dos ocasiones, la primera con Adalberto I de la Marche y en segundas nupcias con el duque Guillermo V de Aquitania.
Bertran I vizconde de Gevaudan casó con Emildis, tuvieron por hijos a: Emildis de Gevaudan, quien casó con Rotbaldo de Provenza, y Esteve II de Gevaudan/Gavaldá (957-972), que casó con Adelaida de Anjou, hija del conde Fulco II de Anjou. Hay bastantes dudas sobre el origen de Ana, la madre de Bertran, de la que se sabe poco. En la Généalogie Famille de Carné Ana aparece como Ana de Brioude, hija de Bertran vizconde de Brioude. En consonancia con esta posibilidad si puede darse por cierto que Esteve II de Gavaldá gobernó sobre la ciudad de Mende, la más importante de Gevaudan, dominaba el sur de Auvernia y también gobernaba sobre el Vizcondado de Brioude, seguramente por herencia materna. El poder de Esteve II era ciertamente el de un conde aunque ostentaría el título de vizconde, a pesar de lo cual si se haría tratar como conde de Gevaudan.
Del matrimonio de Esteve II de Gavaldá y Adelaida de Anjou nacieron los siguientes hijos: Ponce I (970-1016) conde de Gevaudan casado con Teoberga (viuda del conde de Forez y de Lyon), Esteve de Gavaldá, obispo de Puy-en-Velay entre 995 y 998, Ermengarda de Gavaldá casada con el conde Roberto I de Auvernia en primeras nupcias y con Ricardo I de Millau en segundas, y Bertran II (¿-1038) conde de Gevaudan casado con Emildis de Gevaudan. Ponce I y Teoberga tuvieron por hijo a Ponce II, conde de Gevaudan y a Felipa de Gevaudan. Al morir Ponce II, posiblemente sin descendencia, el condado de Gevaudan se disgregó. El título pudo ser portado entonces por Bertran II de Gevaudan, quien murió en 1038.
Una vez fallecido Bertran II el título de conde de Gevaudan fue utilizado por los miembros de la Casa de Auvernia, a causa del matrimonio del conde Roberto I de Auvernia con Ermengarda, hermana de Ponce I. Pero el título también sería utilizado después por la Casa de Millau, por el segundo matrimonio de Ermengarda con Ricardo I de Millau. El título de vizconde de Gevaudan pasaría a Ricardo II de Millau, hijastro de Ermengarda e hijo de Senegunda de Beziers y de Ricardo I. Ricardo II casó con Rixinda de Lodeva y tuvieron por hijo a Berenguer II de Millau quien casó con Adela, la heredera de los vizcondados de Carlat y Lodeva. El matrimonio permitió a Berenguer II anexar a sus dominios de Millau y Gevaudan los vizcondados citados, con lo que su hijo Gilberto heredó los vizcondados de Millau, Gevaudan, Carlat y Lodeva. La expansión territorial de la Casa de Millau continuaría con el matrimonio de Gilberto con la condesa de Provenza Gerberga I.
Gilberto se convertiría en conde consorte de Provenza por su matrimonio con Gerberga de Provenza, y la hija de ambos -Dulce I de Gevaudan- heredaría de sus padres una importante herencia territorial, que sería la base del dominio de la Casa de Barcelona en el sur de Francia por el matrimonio de Dulce con el conde Ramón Berenguer III de Barcelona. Además con el matrimonio de Gilberto con Gerberga se uniría de nuevo el título de Gevaudan -en posesión de Gilberto- con la descendencia de Bertran I de Gevaudan, hijo de Esteve I.
La descendencia desde Bertran I hasta Gerberga de Provenza es la siguiente:
I.- Bertran I (938-993) conde de Gevaudan, casó con Emildis (o quizás Ermengarda, de origen desconocido), tuvieron por hija a;
II.- Emildis de Gevaudan (958-?), casó con Rotbaldo I conde de Provenza, tuvieron por hijo a;
III.- Rotbaldo II (¿-1014) conde de Provenza, casó con Ermengarda (de origen desconocido), tuvieron por hija a;
IV.- Emma (¿-1063) condesa de Provenza, casó con Guillermo III de Toulouse, tuvieron por hija a;
V.- Bertran I de Folcalquier (¿-1081) conde de Provenza, casó con Estefanía de Baux, tuvieron por hija a;
VI.- Estefania de Folcalquier, casó con Guillermo II (952-1031) vizconde de Marsella, tuvieron por hija a;
VII.- Estefanía Dulce de Marsella, casó con Godofredo conde de Provenza (1015-1062), tuvieron por hija a;
VIII.- Gerberga (1060-1115) condesa de Provenza, casó con Gilberto conde de Gevaudan, tuvieron por hija a;
IX.- Dulce de Gevaudan (1090-1130) condesa de Provenza, condesa de Gevaudan, casó con Ramón Berenguer III conde de Barcelona. 
El Condado de Gevaudan estaría en manos de la Casa de Barcelona hasta 1258 con motivo del Tratado de Corbeil entre Jaime I de Aragón y Barcelona y el rey francés Luis IX, en el que el conde de Barcelona cedía Gevaudan y Millau a Francia a cambio de la renuncia de la corona francesa a sus derechos feudales sobre los Condados Catalanes. Además Jaime I renunciaba también a intervenir en Provenza donde la heredera del condado Beatriz (miembro de una rama menor de la Casa de Barcelona) había casado con Carlos de Anjou, hermano del rey francés.
El Condado de Gevaudan fue integrado al dominio de la corona francesa tras el tratado, y a partir de 1307 los obispos de Mende, en base a privilegios temporales que habían obtenido en 1061, tomaron el título de condes de Gevaudan, hasta que en 1792 en tiempos de la Revolución francesa fueron abolidos los derechos feudales y dejaron de utilizarlo.
El testigo de los derechos históricos de los condes de Gevaudan sería recogido por José de Gavaldá, quien ante el Estado francés inicia en la segunda mitad del siglo XIX la reclamación de los derechos de sangre y estirpe que asistían a su familia, y que se remontaban a la etapa carolingia en lo referente a Toulouse y Gevaudan.
La descendencia de los herederos históricos de la Casa David-Toulouse a partir de su reclamante José de Gavaldá es la siguiente:
I.- José de Gavaldá (n.1863), príncipe de Septimania, conde de Gevaudan, casó con Filomena Santís, tuvieron por hijo a;
II.- Enrique I de Gavaldá (n. 1888), príncipe de Septimania, conde de Gevaudan, casó con Matilde Clementina de Dupont, tuvieron por hijo a;
III.- Enrique II José de Gavaldá (n.1909), príncipe de Septimania, conde de Gevaudan, casó con Elba Alcira Doncil de Saillans, tuvieron por hijo a;
IV.- Ricardo Alberto de Gavaldá (n.1938), conde de Toulouse, casó con Antonia Mercedes Castro, condesa de Ituarte, tuvieron por hijo a;
V.- Rubén Alberto I de Gavaldá, de iure Esteve IV, (n.1969), príncipe de Septimania, conde de Gevaudan, Jefe de Nombre y Armas de la Casa Real David-Toulouse-Gevaudan.
NOBILISIMA, SOBERANA Y DINASTICA
ORDEN DE NUESTRA SEÑORA
SANTA MARIA
DE BUENOS AIRES
BAJO LA PROTECCION DEL GLORIOSO
SAN MARTIN DE TOURS

Esta advocación mariano-mercedaria tiene su origen en la ciudad de Cagliari (isla de Cerdeña), cuando en el año 1370 arribo a sus playas, llevada por las aguas, una caja conteniendo una hermosa imagen de Nuestra Señora con el Niño Jesús en un brazo y en el otro llevando una candela o cirio. Desde entonces fue venerada con el titulo de Bonaria, Buen Ayre o Buenos Aires, constituyéndose en protectora de navegantes y marineros. 

De Cerdeña, posesión de la corona de Aragón, paso a España llevada por los marineros y navegantes, por los cautivos redimidos por los mercedarios y por las autoridades civiles y eclesiásticas que procedían de la península. 

Fue así como en Sevilla tuvo su mayor arraigo dicha devoción en la Cofradía de mareantes españoles que, desde su vecino puerto, se hacían a la mar desconocida en frágiles naves con rumbo al nuevo mundo. Así llego a nuestras playas con la expedición de don Pedro de Mendoza quien, al fundar el puerto y asiento de nuestra futura gran capital argentina, el 2 de febrero de 1536, le puso el nombre al puerto de Santa Maria del Buen Ayre, llevado por su devoción hacia la Madre de Dios y por los consejos de los dos mercedarios que lo acompañaron. Y el 11 de junio de 1580 don Juan de Garay “estando en este puerto de Santa Maria de Buenos Aires” procedió con toda solemnidad a fundar la ciudad “que se intitule la ciudad de la Trinidad”. 

La Siempre Noble y Augusta Orden de Santa María de los Buenos Ayres, Orden Bonaria, se desarrollo durante el tiempo de los Virreyes del Río de la Plata, integrándola destacadísimos hidalgos, todos ello Caballeros de enorme fervor mariano; adormecida permaneciendo in pectore et in potentia, bajo el cuidado del Fuero de Hidalgos del Río de la Plata. 

En Acto Soberano de Restauración, de fecha 8 de diciembre de 2003, la Orden de Bonaria, fue restablecida por S.A.S. don Rubén Alberto Iº de Gavaldá. Desde esa fecha la Orden paso a formar parte de las Corporaciones Nobiliarias de Su Casa, siendo desde allí una Orden de Caballería privada a su Persona y Maison. La Orden de Nuestra Señora, Santa María de Buenos Aires, esta bajo la protección del glorioso San Martín de Tours -Patrono de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina-; siempre se ha desarrollado en las tierras del Antiguo Virreynato del Río de la Plata. La Orden de Nuestra Señora posee especial Bendición Apostólica de S.S. Juan Pablo II (q.e.p.d.) y de S.S. Benedicto XVI (q.D.g.) se reconoce bajo del decálogo de la Caballería Cristiana y reconoce a la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana como la única Iglesia de Cristo; así mismo se declara ecuménica por lo que posee especiales Bulas de Reconocimiento y Bendición de las Iglesias Católica Anglicana, Luterana, Vétero Católica y Ortodoxas. La Orden en la actualidad ha renovando la fuerza, el empuje y el celo mariano de sus orígenes. 

Después de cuatro siglos la ciudad saldo la deuda con la Señora que le dio su nombre y erigió, también por los mercedarios, la hermosa Basílica de Nuestra Señora de los Buenos Aires, inaugurada el 3 de diciembre de 1932. 

La imagen de Nuestra Señora de los Buenos Aires, se venera en dicho lugar hoy Basílica Mayor, desde el año 1897 y el Camarían a ella especialmente dedicado en la Iglesia Catedral de Buenos Aires, siéndo éste recinto, el lugar de privilegio en donde los Caballeros de Bonaria rinden especial culto a su patrona y celebran sus ritos de admisión a caballeros e imposición de insignias. 

* paginas webs oficiales de la Orden:*
www.ordenbonaria.8m.net
www.ordenbonaria.4t.com

En el mundo existen muchos parientes carnales de Jesús; pariente no es descendiente. Muchas Casas descienden de Primos de primer y segundo grado de Jesús, como lo eran algunos apóstoles y discípulos, entre ellos Giacomo, Giovanni, Giuda Tadeo, el evangelista Mateo, Primo de la Santísima Virgen.
En la zona de Gevaudan existía una gran colonia hebrea, cuyo Jefe era un descendiente del Rey David, de cuyos lazos familiares descendía Jesús. Los estudios de Weber sobre el nacimiento de la aristocracia en Europa han demostrado como grandes familias de la nobleza francesa son efectivamente originarias de la estirpe gallico-romana, luego fusionada con la sangre de los conquistadores “bárbaros”. Esto puede haber sucedido con los descendientes de los discípulos. Ello no se opone al hecho de que la estirpe Merovingia, descendencia considerada sacra que proviene de la progenie de uno de los hijos de un Primo de Jesús. Estos hechos se condicen con las enseñanzas de la Iglesia. Los merovingios heredaron en su linaje la sangre real del Salvador al contraer matrimonio con los consanguíneos de Jesús.

La supervivencia de los Merovingios se ha producido en la derivación Carolingia. Son numerosas las familias que llevan sangre de los Apóstoles, entre ellas los Howard, Devon, Clare, Griseley, Clinton, Clifford, Filangieri, Sanseverino, Gravina, Troiano, Asburgo de Austria, Stuart, Norfolk, Borbón, etc. La sustitución de los Merovingios por los Carolingios no cambio la realidad de las cosas, dado que los antepasados de Carlo Magno pertenecían a una rama de los Merovingios, derivada de Sigemero, hermano del primer Rey Meroveo.

En el mil ochocientos, de España, emigra a Argentina el Príncipe don José Enrique de Gavalda, heredero del antiguo Condado de Gevaudan y Príncipe de Septimania, el Estado del sur de la actual Francia donde la clase política local eran en gran parte de origen hebraica; reclamando su ascendente a Esteve de Gavalda y a su antepasado Guillermo de Toulouse, perteneciente a la estirpe Merovingia.

Don Enrique José y sus herederos han revindicado los derechos sobre el Condado medieval y restaurado los honores de sus abuelos a través un profundo estudio heráldico, histórico y genealógico, corroborado y confirmado por Iglesias, Casas Reales e Instituciones mundiales de estudios nobiliarios y heráldicos.

El Príncipe don Ruben Alberto de Gavalda, nacido en 1969, es hoy el cultísimo representante de la Familia. El ostenta la sangre del Desposyni y revalida la tradición caballeresca de sus antepasados.

Septimania, el reino judío de Occitania

Posted 9 junio, 2011 by manolomarco in Cultura. 1 Comentario

En el año 121 A. de C. los romanos ocuparon lo que sería la Gallia Togata o la “Narbonesa”. A principio de la era cristiana se había radicado en el sur de la actual Francia la colonia judía Carcasso, quien era centro vigía del paso oriental de los Pirineos y terreno de lucha entre distintos pueblos. Esta colonia judía dio nombre a la zona que se conocería más tarde como Carcasonne; distante unos 90 kilómetros de la Ciudad de Toulouse y a 160 kilómetros del actual territorio español. Carcasonne está atravesada por el río Aude. Hacia el 507 la región se vio beneficiada por la llegada de un contingente de origen judío, proveniente de la Diáspora.
Existen varias teorías acerca del origen del nombre “Septimania”, la más plausible hacer derivar éste de parte del nombre romano de la ciudad de Béziers, Colonia Julia Septimanorum Beaterrae, el cual a su vez se refiere al establecimiento de veteranos de la legión VII en la ciudad; otro origen posible es una referencia a las siete ciudades del territorio: las actuales Elne, Agde, Narbona, Lodève, Béziers, Maguelonne y Nimes.
La invasión árabe del reino visigodo no sólo tuvo repercusiones en lo que hoy es España. A partir del 714 los musulmanes cruzan los Pirineos e invaden la Septimania. Al ser vencidos en Poitiers, los árabes consiguen mantenerse en Septimania, donde se forma un curioso reino moro-judío. Durante cuarenta años, hasta el 759, Narbona es su capital y su bastión ante las acometidas de Carlos Martel, quien durante siete años le pone sitio infructuoso. Pero lo que no pudo conseguir por la fuerza de las armas, su hijo Pipino lo conseguirá mediante la astucia política. Desde el 752 Pipino “el breve” ataca la Septimania que aún estaba en manos musulmanas (la Septimania había formado parte del reino visigodo durante siglos). Pipino tuvo una derrota militar a manos de los sarracenos en Narbona. Revelándose como un maestro en el arte de la política, Pipino estableció un pacto con los judíos de Narbona, en virtud del cual les concedía un principado y un rey propio si ellos se prestaban a levantarse contra los árabes. Ante tamaña promesa, los judíos no vacilaron en traicionar a los árabes y abrieron las puertas de Narbona a los sitiadores, Pipino les recompenso elevando esta ciudad/estado del principado de Septimania a capital de un principado judío independiente. Pipino accedió a esta independencia, pues ese estado le servía para protección con la frontera sarracena. Siete años después, en el 768, el reino judío de Septimania ya estaba establecido, constituía la región occidental de la provincia romana de Galia Narbonense; creado como reino independiente en el año 768 –siglo VIII- y que existió durante un siglo y medio (hasta principios del siglo X. Su capital era la ciudad de Narbona, su idioma era el occitano, la lengua de oc (Languedoc). Pese a rendir vasallaje a Pipino, en realidad era independiente, tan independiente que no vacilo en extender sus límites hasta más allá de Rodez y Nimes, al norte y al este, mientras que por el sur llegaban hasta el Ebro y por el oeste hasta Pamplona. Ese estado judío es el inicio de la Marca Hispánica, un reino independiente gobernado por condes independientes de origen judío que abarca todos los Pirineos desde el Atlántico hasta el Mediterráneo. (El verdadero nombre de Marca Hispánica, es Estado Judío, así lo nombra el tratado con el emir de Córdoba (año 812) “… el respeto hacía este Estado Judío fronterizo entre los dos reinos…” Marca Hispánica es un invento de los historiadores españoles del siglo XVIII.)

La garantía de antiguos privilegios, la administración, tributos propios, el sistema legal judío, y la protección real, provocaron una reprimenda amarga del Papa Esteban III en 768. La concesión del arrendamiento hereditario de la “Tierra de Dios”, era particularmente polémica y contraria a la política Papal y de los Carolingios. Los judíos de Septimania establecieron la sucesión davídica en su Principado. El Nasi, o el príncipe judío en perpetuidad, debía ser descendiente de la línea directa de David. El primer Nasi era el Rabino Natronai-Makhir. Él era antes el Exilarca de los judíos en Bagdad y un erudito príncipe de la casa de David, que el Califa de Bagdad envió a Septimania. Los judíos lo aclamaron como Messiah ben Ephraim, Natronai-Makhir acepto el nombre de Theodoric y tomó a la hermana de Pepino III, Aida, como esposa. Los árabes le llamaban Fakir Teodoric,. Además de pertenecer al linaje merovingio, por parte materna, se le conocía entre los judíos como el Exilarca y Monarca de Judá, tribu a la que pertenecía la Casa de David. A pesar de estar casado con una princesa cristiana, doña Alda (hermana de Pipino y tía de Carlomagno) Theodoric toma el sobrenombre de <nariz ganchuda> y adopta como escudo de armas el emblema del León de Judá. Y esta alusión a sus orígenes no es gratuita, pues, como rey de los judíos de Occitania, practicaba el sábado y los demás ritos judaicos.

En agradecimiento a la elevación de Septimania a Principado, los Rabinos endosaron a Pipino la sucesión Davídica del Sacro Imperio Romano para su hijo Carlomagno. Carlomagno confirmó más adelante el Estado de Septimania en el 791, estableciéndolo como estado permanente y acordado con el emir de Córdoba (812) el respeto hacía este Estado Judío fronterizo entre los dos reinos (la mal llamada Marca Hispánica). Natronai-Makhir murió en 793. Su hijo Guilhelm de Toulouse, le sucedió. Carlomagno, conocido como rey de los franceses desde el año 771 y emperador de Occidente desde el 800, confirmaría la coronación de Guillermo (Guilhelm de Toulouse) como rey, apoyarían esta confirmación el Califa de Bagdad y (muy reacio) el Papa de Roma, aceptándole como portador de “LA SEMILLA REAL DE LA CASA DE DAVID” ¿Los descendientes de Cristo? El Rey Guillermo de Toulouse, fue denominado como uno de los “pares de Carlomagno”, de hecho Guillermo de Toulouse corono de sus propias manos a Luis, hijo de Carlomagno. En el año 791 creó la Academia Judaica de San Guillermo. Y fundó en Gellone el monasterio ascético de San Benito. El rey Guillermo tuvo cuatro hijos, con su mujer Guiburga: Bernardo, Heriberto, Bera y Teodorico. El principado creció en energía e influencia con las campañas del hijo de Natronai-Makhir, el gran Guilhem de Toulouse en el sur de los Pirineos, incluyendo, Nimes y el Rosellón, y los condados de la zona sur: Girona, Vic (Osona), Urgell, Pallars Ribagorza y Barcelona. Años más tarde Guillermo se convirtió al cristianismo, se hizo monje y fundó un monasterio al que se retiró. Para los judíos, el sucesor de Guillermo como nuevo jefe de la Casa de David fue su hijo menor, el nasi Bernard de Septimania, casado en segundas nupcias con N d’ Albi, una mujer hebrea pariente suya. Septimania entonces se convirtió en un REINO JUDÍO, más que principado, que pervivió hasta el fin de la dinastía Carolingia.

LAS CASAS DAVID-TOULOUSE Y DAVID-TOULOUSE-GEVAUDAN
(del libro: La Dinastía Carolingia en Francia, y su descendencia hasta nuestros días)

En la actualidad la Casa David-Toulouse-Gevaudan, heredera histórica de la originaria Casa David-Toulouse, es la única Casa noble que se denomina a sí misma como dinastía carolingia, entre otras denominaciones de origen. Si se tiene en cuenta el mejor derecho por ascendencia carolingia no es la Casa que mayor preeminencia tiene respecto a otras Casas como la de Rouvroy de Saint-Simon. Pero la ausencia de reclamación histórica-memorial carolingia de otras Casas nobles sitúa a la actual Casa David-Toulouse-Gevaudan, más conocida como Maison de Gevaudan, en una destacada Casa a ser considerada y tratada en un estudio como este de los carolingios y sus descendientes.
La Casa David-Toulouse se convirtió en tiempos de los carolingios en una de las familias nobles más importantes y con más poder de Francia. El origen de la Casa David-Toulouse se sitúa en el Condado de Toulouse. El condado se convirtió en una entidad feudal en el siglo VIII, y fue gobernada de manera independiente hasta su extinción en el siglo XIII, aunque nominalmente fue un territorio vasallo de otros reinos.
La ciudad de Toulouse fue conquistada por los francos a los visigodos en 507, y en 630 el rey merovingio Dagoberto I hizo de ella el centro del Ducado de Aquitania. En 768 el ducado, que había venido gobernándose de manera casi independiente desde 715 con el rey Eudes I de Aquitania, quedó de nuevo integrado en Francia durante el reinado de Pipino el Breve, creándose el Condado de Toulouse en 778. La ciudad de Toulouse además se convertía en capital del Reino de Aquitania, creado por Carlomagno para su hijo Luis el Piadoso en 781.
El primer conde de Toulouse fue Corso (<778-790>) sustituido de su cargo por Carlomagno, quien concedió el condado a su primo Guillermo, que venía siendo el tutor de Luis el Piadoso en el Reino de Aquitania desde 781. Guillermo I de Toulouse era hijo de Auda Martel -hermana de Pipino el Breve-, y el conde Teodorico de Autun. El nombre originario del padre de Guillermo era Makhir-Natronai David hijo del exilarca de Israel Haninai Ben Natronai, y por tanto príncipe de estirpe real judía y descendiente del rey David.
Teodorico de Autun contrajo nupcias en dos ocasiones, primero con una judía de la que se desconoce el nombre y con la que tuvo cinco hijos, y en segundas nupcias con Auda Martel con quien tuvo a Guillermo I (755-812) conde de Toulouse, Berta de Autun y Auda de Autun. Teodorico de Autun fue invitado por Pipino el Breve y su hijo Carlomagno a establecerse en el sur de Francia para contraer matrimonio con Auda. Le dieron todas las facilidades para establecer un reino judío en Septimania, lo reconocieron como Nasí o príncipe de Francia y Jefe de la Casa Real de David y lo nombraron conde de Toulouse y conde de Narbona. El matrimonio de Auda Martel con Teodorico vincularía a la dinastía de este con los carolingios y convertiría a su Casa en una de las más poderosas de Francia.
La ascendencia real judía de Teodorico de Autun es la siguiente:
I.- David, Rey de Israel (n. 1010, antes de Cristo y m. 971 antes de Cristo) contrajo nupcias con Betsabé (BathSheba), hija de Isaí. Reinó durante cuarenta años. El hijo de ambos fue:

II.- Salomón, hijo de David, Rey de Israel. Contrajo nupcias con Naamah, el hijo de ambos fue:

III.- Roboam, hijo de Salomón, Rey de Judá. Jeroboam, hijo de Nabat, fue el Rey de Israel. El reino queda dividido.

IV.- Abias, hijo de Jeroboam, Rey de Israel.

V.- Asa, hijo de Salomón, Rey de Judá, hubo diez años de paz. Asa, hijo de Abias, Rey de Israel.

VI.- Basa, hijo de Abias, Rey de Israel.

VII.- Josafat, hijo de Asa y nieto de Salomón, Rey de Judá. Ajab, emparentado con Josafat, fue Rey de Israel.

VIII.- Ocosías, Rey de Israel. A Josafat le sucede su hijo Jorám, Rey de Judá.

IX.- Ocozías, hijo menor de Jorám y Atalia hija de Omri, Rey de Judá.

IX.- Atalía, madre de Ocozías asume el reinado de Judá, fue Reina de Judá. El Rey de Israel era Jehú.

XI.- Joás, hijo de Ocozías, asume el reinado a la muerte de su abuela Atalía. Rey de Judá. El Rey de Israel era Joacaz, hijo de Jehú.

XII.- Amasías, hijo de Joás y su esposa Jehoadán. Rey de Judá. El Rey de Israel era Joás de Israel, hijo de Joacaz.

XIII.- Le sucede a Amasías, su hijo Azarías u Ozías quien reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. Rey de Judá.

XIV.- Jotam, le sucede a su padre Azarías u Ozías y su esposa Jedusa hija de Sadoc, como Rey de Judá.

XV.- Ajaz, le sucede a su padre Jotam como Rey de Judá.

XVI.- Ezequías, le sucede a su padre Ajaz, su madre era Abiyá hija de Zacarías, como Rey de Judá.

XVII.- Manasés, le sucede a su padre Ezequías, como Rey de Judá.

XVIII.- Amón, le sucede a su padre Manasés, como Rey de Judá.

XIX.- Josías, le sucede a su padre Amón, como Rey de Judá.

XX.- Joajaz, le sucede a su padre Josías, como Rey de Judá.

XXI.- Eliaquim o Joaquim, le sucede a su hermano Joajaz, como Rey de Judá. Fue Nabucodonosor, Rey de Babilonia, quien lo captura y se lo lleva encadenado a Babilonia.

XXII.- Le sucede su hijo Joaquin, como Rey de Judá.

XXIII.- Le sucede su hermano Sedecias, como Rey de Judá. Fue capturado por el Rey de Babilonia y por Ciro, Rey de Persia, para que respetara la Ley de Yavé. Pasaron setenta años y Ciro los hizo regresar a sus tierras. Zorobabel reconstruye el Templo de Jerusalén, lo acompañan una gran cantidad de familias en el regreso a la tierra prometida.

XXIV.- Zorobabel fue Gobernador de Jerusalén desde el 538 al 520 antes de Cristo.
XXV.- Simei, Rey de Judá. Le sucede su hijo.
XXVI.- Mesulam, Rey de Judá. Le sucede su hijo.
XXVII.- Jehoiakim, Rey de Judá en Jerusalén. Le sucede su hijo.
XXVIII.- Jeconiah o Joaquín, Rey de Judá y exilarca en Babilonia.
XXIX.- Shealtiel (Pedaiah), exilarca.
XXX.- Zerubbabel, exilarca.
XXXI.- Hananiah, exilarca.
XXXII- Jeshaiah (Jasadia), exilarca.
XXXIII.- Rephaiah, exilarca.
XXXIV.- Arnan, exilarca.
XXXV.- Obadiah, (Obadia) exilarca.
XXXVI.- Shecaniah, exilarca.
XXXVII.- Shemaiah, exilarca.
XXXVIII.- Neariah, exilarca.
XXXIX.- Elioenai, exilarca.
XL.- Akkub, exilarca.
XLI.- Johanan, exilarca.
XLII.- Shaphat, exilarca.
XLIII.- Huna (Anani), exilarca (¿-210 d. de Cristo).
XLIV.- Nathan ’Ukba, exilarca (¿-270 d. de Cristo).
XLV.- Nehemiah, exilarca (¿-313 d. de Cristo).
XLVI.- Mar 'Ukba II, exilarca (¿-337 d. de Cristo).
XLVII.- Abba Mari, exilarca (¿-370 d. de Cristo).
XLVIII.- Nathan II, exilarca (¿-400 d. de Cristo).
XLIX.- Mar Zutra I, exilarca (¿-455 d. de Cristo).
L.- Kahana II, exilarca (¿-465 d. de Cristo).
LI.- Huna VI, exilarca (¿-508 d. de Cristo).
LII.- Mar Zutra II, exilarca (493-520 d. de Cristo).
LIII.- Huna Mar, exilarca (¿-560 d. de Cristo).
LIV.- Kafnai, exilarca (¿-581 d. de Cristo).
LV.- Haninai David, exilarca de Babilonia, Heredero y Jefe del linaje del Rey David (590-?).
LVI.- Bostanai o Bustanai ben Haninai David, exilarca de Babilonia (610-660 d. de Cristo), contrajo nupcias dos veces, con una judía de nombre Adai o Adal, y, con una persa.
LVII.- Haninai bar Adai o Bar'Adal David, exilarca (627-689). Bar significa "hijo de".
LVIII.- Nehemiah Ben Hanini David (650-?), exilarca.
LIX.- Natronai Ben Nehemiah David, gaon (670-?), exilarca.
LX.- Haninai Ben Natronai (Habibai) (687-?), exilarca.
LXI.- Makhir-Natronai David o Makhir Teodorico de Autun.
Guillermo de Toulouse, hijo de Teodorico de Autun, poseía sobresalientes dotes militares, nos dice la historia que era hombre de fuerte personalidad y que tenía una notable formación cultural para la época. Realizó sus primeras campañas militares contra sajones y musulmanes de Al-Ándalus bajo las órdenes de su primo el rey Carlomagno.
Demostrada su valía Carlomagno confiaría a Guillermo las regiones de Toulouse y Aquitania con la misión de contener a los vascones y a los musulmanes, y crear una franja de seguridad entre los musulmanes y los francos, que después sería llamada Marca Hispánica. Luchó contra las incursiones musulmanas en Septimania (Languedoc y Girona actual), y reconquistó las ciudades de Nîmes y Orange. Sus logros militares lo convirtieron en un guerrero temido por sus adversarios y en un señor feudal admirado por sus vasallos.
Tras largos años de lucha y encontrándose pacificadas Septimania y Gothia decide abandonar una vida dedicada a la guerra y consagrarse a Dios el resto de su vida. En 806 abdica de sus posesiones y se retira al monasterio de Gellone fundado por él en Saint-Guilhem-le-Desert, por lo que es conocido en Francia como Guillermo de Gellone. Seguiría siendo conde de Toulouse de iure aunque no de facto hasta 812, año de su muerte. En 1066 se convertiría en santo de la Iglesia católica, siendo venerado desde entonces como San Guillermo de Gellone.
Guillermo contrajo matrimonio en dos ocasiones: la primera con Cunegunda de Austrasia, con quien tuvo a Bera, primer conde de Barcelona, Gualdrada, condesa consorte de Wormsgau y Gerberga; de su segundo matrimonio con Guitburga tuvo a Adalelmo, Gaucelmo conde de Rosellón, Bernardo de Septimania conde de Barcelona, Heriberto, Teodorico conde de Autun, Guarner y Roslinda.
El hecho de que fuera su hijo Bernardo el heredero de Guillermo en Septimania, y no su supuesto primogénito Bera, hace pensar en que Bera pudo ser el fruto de una tercera relación marital del conde de Toulouse con una mujer goda, pero no hay certeza sobre tal extremo.
Cuando Guillermo se retiró a la vida monacal en 806 el condado de Toulouse fue confiado al que había sido su lugarteniente, el conde Bégon de Paris, quien estaba casado con Alpaida, hija natural del emperador Luis el Piadoso. Ocho años después Berenguer de Toulouse de la dinastía Unróquida, consejero de Pipino I de Aquitania, es investido con el condado de Toulouse, y en 832 consigue la posesión de casi toda la Septimania y Gothia que estaba en poder de Bernardo de Septimania, en momentos de enfrentamiento de este último con el emperador Luis. Pero la muerte de Berenguer en 835, y la reconciliación de Bernardo con el emperador hacen que este consiga sus antiguas posesiones y las de Berenguer.
Cuando Bernardo muere ejecutado en 844 en el contexto de la lucha por Aquitania entre Pipino II de Aquitania y su tío el rey Carlos el Calvo, y en la que Bernardo apoyaba a Pipino, el condado es confiado por Pipino II a Guillermo II de Toulouse, también conocido por Guillermo de Septimania, quien era hijo de Bernardo de Septimania. Guillermo, partidario del rey Pipino II de Aquitania, perdió el condado en 849 a manos Carlos el Calvo quien confirmó en Toulouse a Fredol I de Rouergue (<849-852>), nieto de Auda de Autun (hermana de Guillermo I de Toulouse).
Los sucesivos condes de Toulouse a partir de entonces y hasta la extinción del condado como feudo independiente serían descendientes de Fredol I de la Casa de Rouergue, a excepción hecha del usurpador Hunifrido de Gothia (<863-865>), de Bernardo III Plantapilosa (<872-886>), hermano de Guillermo II, y de Guillermo III el Piadoso (<886-887>), hijo de Bernardo Plantapilosa. El cargo de conde de Toulouse se convertiría en hereditario a partir de Raimundo I, hermano de Fredol, y su sucesor en el condado.
Cuando en 1271 moría sin descendencia Juana de Saint-Gilles, la última condesa hereditaria del Condado de Toulouse, que gobernaba su feudo junto a su marido Alfonso de Poitiers, hermano de Luis IX de Francia, el condado pasó a ser dominio directo de Francia, de acuerdo con lo pactado en 1229 entre Raimundo VII de Toulouse, padre de Juana, y la corona francesa. El acuerdo estipulaba el futuro matrimonio entre la hija de Raimundo y un miembro de la Casa Real de Francia, y la transmisión del condado a Francia en el caso de no existir descendencia de dicho matrimonio, lo que en efecto ocurrió.
La lista cronológica de los condes de Toulouse desde el inicio del Condado de Toulouse en el año 778 hasta su integración al Reino de Francia el 1271, es la siguiente:
I.- Corso <778-790>

I.- Guillermo I de Toulouse el Santo <790-806>

III.- Begón de París <806-816> (dinastía Gerarda)

IV.- Berenguer de Toulouse (Berenguer I) <816-835> (dinastía Unróquida)

V.- Bernardo de Septimania <835-844> (Bernardo I de Toulouse, hijo de Guillermo I el Santo)

VI.- Guillermo II de Toulouse (Guillermo de Septimania) <844-849> (hijo de Bernardo de Septimania

V.- Fredol I de Rouergue <849-852>

VIII.- Raimundo I de Rouergue <852-863> (hermano)

IX.- Hunifredo de Gothia (usurpador) <863-865>

X.- Bernardo II el Ternero <865-872> (hijo de Raimundo I)

XI.- Bernardo III Plantapilosa <872-886> (hijo de Bernardo I, hermano de Guillermo II)

XII.- Guillermo III el Piadoso <886-887> (hijo)

XIII. Eudes I <887-918> (hermano de Bernardo II)

XIV.- Raimundo II <918-923> (hijo)

XV.- Raimundo III Ponce <923-951> (hijo)

XVI.- Ponce II <951-987> (hijo)

XVII.- Guillermo IV Tallaferro <987-1037> (hermano)

XVIII.- Ponce III <1037-1060> (hijo)

XIX.- Guillermo V <1060-1094> (hijo)

XX.- Raimundo IV <1094-1105> (hermano)

XXI.- Beltrán I <1105-1112> (hijo)

XXII.- Alfonso I Jordán <1112-1114> (hermano, ausente en las cruzadas)

XXIII.- Felipa Matilde <1114-1117> (hija de Guillermo IV)

XXIII.- Guillermo de Poitiers <1114-1119> (Guillermo IX de Aquitania, conde consorte con Felipa Matilde)

XXIV.- Raimundo V <1148-1183> (hijo)

XXV.- Alfonso II <1148-1194> (hermano, junto con Raimundo V del 1148 al 1183)

XXVI.- Raimundo VI <1194-1222> (hijo de Ramón V)

XXVII.- Raimundo VII <1222-1249> (hijo)

XXVIII.- Juana I <1249-1271>

XXVIII.- Alfonso III (Alfonso de Poitiers) <1249-1271> (conde consorte con Juana I)

La anexión del Condado de Toulouse a la corona francesa en 1271 suponía la incorporación definitiva del Mediodía occitano a Francia. Extinguida la rama principal de los condes de Toulouse en el siglo XIII, la herencia histórica de las Casas David-Toulouse y Rouergue, así como el título condal de Gevaudan, serían reclamados a partir del siglo XIX por una rama menor de la Casa de los condes de Rouergue.
Sería José de Gavaldá, descendiente de los condes de Gevaudan/Gavaldá, quien en el siglo XIX iniciaría ante el Estado francés las instancias históricas de reivindicación de los derechos de su sangre y estirpe. José de Gavaldá retoma entonces la utilización del título de conde de Gevaudan y de príncipe real de Septimania.
La ascendencia de José de Gavaldá se remonta a la Casa de David-Toulouse a partir del matrimonio de Auda de Autun -hermana de Guillermo de Toulouse- con Fredol Missus de Rouergue –hijo del conde Gilberto de Rouergue-, con el que tuvieron por hija a Senegunda de Toulouse, quien contrajo matrimonio con el conde Foulcaud de Rouergue (hijo del conde Gilberto de Rouergue). El matrimonio de Senegunda con su tío Foulcaud tuvo por fruto el nacimiento de Raimundo I de Rouergue, conde de Rouergue y de Toulouse. Raimundo casó con Berta de Reims y tuvieron por hijo a Eudes I de Rouergue y Toulouse. Eudes I (832-918) conde de Rouergue y Toulouse, casó con la condesa Garsinda de Albi, tuvieron por hijos a Raimundo II conde de Toulouse y a Armengol I (869-936) conde de Rouergue.
Con la sucesión de Eudes I los feudos de Toulouse y Rouergue se repartirían, correspondiendo Toulouse a Raimundo y Rouergue a Armengol, aunque ambos gobernarían conjuntamente todas las posesiones de la familia. Armengol y su sobrino Raimundo III de Toulouse tuvieron que hacer frente a la pretendida intención de la corona francesa de influir en el Midi, además de luchar con el Ducado de Aquitania por la supremacía en el suroeste de Francia.
En una escritura de donación de 930 a la abadía de Vabres Armengol aparecía con el título de conde de Rouergue, pero dos años después en otro documento similar Armengol aparecería con la titulación de princeps o príncipe en referencia a su potestad en Gothia, un título en desuso en la Casa de Rouergue en el siglo X, si bien al título de conde Armengol unía también el de marqués de Gothia.
De su matrimonio con Adelaida de Carcasona Armengol tuvo a seis hijos: Adelaida de Rouergue, quien casó con Rodolfo de Turena, Riquilda de Rouergue, quien casó con Sunifredo II de Urgel, Raimundo II conde de Rouergue, quien casó con Berta de Arles, Hugo I conde de Quercy, quien casó con Guinidilda de Barcelona, Esteve I de Gevaudan, quien casó con Ana de Brioude y Garsinda de Rouergue, quien casó con Alfredo II de Carcasona.
La ascendencia de los actuales conde de Toulouse y Gevaudan en relación con la reclamación de sus derechos históricos tiene su origen en Esteve I de Gevaudan/Gavaldá (915-967), representante de una rama menor de la Casa de Rouergue, descendiente de Carlos Martel, del conde Teodorico de Autun –por tanto descendiente de la Casa del rey David- y de los condes de Toulouse y Rouergue. Esteve I de Gavaldá tuvo por hijos de su matrimonio con Ana a: Bertran I (938-993), vizconde de Gevaudan, casado con Emildis, y Almodis de Gevaudan, quien casó en dos ocasiones, la primera con Adalberto I de la Marche y en segundas nupcias con el duque Guillermo V de Aquitania.
Bertran I vizconde de Gevaudan casó con Emildis, tuvieron por hijos a: Emildis de Gevaudan, quien casó con Rotbaldo de Provenza, y Esteve II de Gevaudan/Gavaldá (957-972), que casó con Adelaida de Anjou, hija del conde Fulco II de Anjou. Hay bastantes dudas sobre el origen de Ana, la madre de Bertran, de la que se sabe poco. En la Généalogie Famille de Carné Ana aparece como Ana de Brioude, hija de Bertran vizconde de Brioude. En consonancia con esta posibilidad si puede darse por cierto que Esteve II de Gavaldá gobernó sobre la ciudad de Mende, la más importante de Gevaudan, dominaba el sur de Auvernia y también gobernaba sobre el Vizcondado de Brioude, seguramente por herencia materna. El poder de Esteve II era ciertamente el de un conde aunque ostentaría el título de vizconde, a pesar de lo cual si se haría tratar como conde de Gevaudan.
Del matrimonio de Esteve II de Gavaldá y Adelaida de Anjou nacieron los siguientes hijos: Ponce I (970-1016) conde de Gevaudan casado con Teoberga (viuda del conde de Forez y de Lyon), Esteve de Gavaldá, obispo de Puy-en-Velay entre 995 y 998, Ermengarda de Gavaldá casada con el conde Roberto I de Auvernia en primeras nupcias y con Ricardo I de Millau en segundas, y Bertran II (¿-1038) conde de Gevaudan casado con Emildis de Gevaudan. Ponce I y Teoberga tuvieron por hijo a Ponce II, conde de Gevaudan y a Felipa de Gevaudan. Al morir Ponce II, posiblemente sin descendencia, el condado de Gevaudan se disgregó. El título pudo ser portado entonces por Bertran II de Gevaudan, quien murió en 1038.
Una vez fallecido Bertran II el título de conde de Gevaudan fue utilizado por los miembros de la Casa de Auvernia, a causa del matrimonio del conde Roberto I de Auvernia con Ermengarda, hermana de Ponce I. Pero el título también sería utilizado después por la Casa de Millau, por el segundo matrimonio de Ermengarda con Ricardo I de Millau. El título de vizconde de Gevaudan pasaría a Ricardo II de Millau, hijastro de Ermengarda e hijo de Senegunda de Beziers y de Ricardo I. Ricardo II casó con Rixinda de Lodeva y tuvieron por hijo a Berenguer II de Millau quien casó con Adela, la heredera de los vizcondados de Carlat y Lodeva. El matrimonio permitió a Berenguer II anexar a sus dominios de Millau y Gevaudan los vizcondados citados, con lo que su hijo Gilberto heredó los vizcondados de Millau, Gevaudan, Carlat y Lodeva. La expansión territorial de la Casa de Millau continuaría con el matrimonio de Gilberto con la condesa de Provenza Gerberga I.
Gilberto se convertiría en conde consorte de Provenza por su matrimonio con Gerberga de Provenza, y la hija de ambos -Dulce I de Gevaudan- heredaría de sus padres una importante herencia territorial, que sería la base del dominio de la Casa de Barcelona en el sur de Francia por el matrimonio de Dulce con el conde Ramón Berenguer III de Barcelona. Además con el matrimonio de Gilberto con Gerberga se uniría de nuevo el título de Gevaudan -en posesión de Gilberto- con la descendencia de Bertran I de Gevaudan, hijo de Esteve I.
La descendencia desde Bertran I hasta Gerberga de Provenza es la siguiente:
I.- Bertran I (938-993) conde de Gevaudan, casó con Emildis (o quizás Ermengarda, de origen desconocido), tuvieron por hija a;
II.- Emildis de Gevaudan (958-?), casó con Rotbaldo I conde de Provenza, tuvieron por hijo a;
III.- Rotbaldo II (¿-1014) conde de Provenza, casó con Ermengarda (de origen desconocido), tuvieron por hija a;
IV.- Emma (¿-1063) condesa de Provenza, casó con Guillermo III de Toulouse, tuvieron por hija a;
V.- Bertran I de Folcalquier (¿-1081) conde de Provenza, casó con Estefanía de Baux, tuvieron por hija a;
VI.- Estefania de Folcalquier, casó con Guillermo II (952-1031) vizconde de Marsella, tuvieron por hija a;
VII.- Estefanía Dulce de Marsella, casó con Godofredo conde de Provenza (1015-1062), tuvieron por hija a;
VIII.- Gerberga (1060-1115) condesa de Provenza, casó con Gilberto conde de Gevaudan, tuvieron por hija a;
IX.- Dulce de Gevaudan (1090-1130) condesa de Provenza, condesa de Gevaudan, casó con Ramón Berenguer III conde de Barcelona. 
El Condado de Gevaudan estaría en manos de la Casa de Barcelona hasta 1258 con motivo del Tratado de Corbeil entre Jaime I de Aragón y Barcelona y el rey francés Luis IX, en el que el conde de Barcelona cedía Gevaudan y Millau a Francia a cambio de la renuncia de la corona francesa a sus derechos feudales sobre los Condados Catalanes. Además Jaime I renunciaba también a intervenir en Provenza donde la heredera del condado Beatriz (miembro de una rama menor de la Casa de Barcelona) había casado con Carlos de Anjou, hermano del rey francés.
El Condado de Gevaudan fue integrado al dominio de la corona francesa tras el tratado, y a partir de 1307 los obispos de Mende, en base a privilegios temporales que habían obtenido en 1061, tomaron el título de condes de Gevaudan, hasta que en 1792 en tiempos de la Revolución francesa fueron abolidos los derechos feudales y dejaron de utilizarlo.
El testigo de los derechos históricos de los condes de Gevaudan sería recogido por José de Gavaldá, quien ante el Estado francés inicia en la segunda mitad del siglo XIX la reclamación de los derechos de sangre y estirpe que asistían a su familia, y que se remontaban a la etapa carolingia en lo referente a Toulouse y Gevaudan.
La descendencia de los herederos históricos de la Casa David-Toulouse a partir de su reclamante José de Gavaldá es la siguiente:
I.- José de Gavaldá (n.1863), príncipe de Septimania, conde de Gevaudan, casó con Filomena Santís, tuvieron por hijo a;
II.- Enrique I de Gavaldá (n. 1888), príncipe de Septimania, conde de Gevaudan, casó con Matilde Clementina de Dupont, tuvieron por hijo a;
III.- Enrique II José de Gavaldá (n.1909), príncipe de Septimania, conde de Gevaudan, casó con Elba Alcira Doncil de Saillans, tuvieron por hijo a;
IV.- Ricardo Alberto de Gavaldá (n.1938), conde de Toulouse, casó con Antonia Mercedes Castro, condesa de Ituarte, tuvieron por hijo a;
V.- Rubén Alberto I de Gavaldá, de iure Esteve IV, (n.1969), príncipe de Septimania, conde de Gevaudan, Jefe de Nombre y Armas de la Casa Real David-Toulouse-Gevaudan.



























































































Los Condes de Gévaudan

LA FAMILIA CONDAL DE GÉVAUDAN
 
 
ANTECEDENTES
 
* La genealogía y la historia:
 
Sabemos que la genealogía, es la fracción más antigua de la historia. A ella debemos mucho de lo que conocemos en el presente. La evolución de los siglos, permitió luego, la aparición de la crítica historiográfica. El siglo XX fue determinante para la victoriosa unión de la genealogía contemporánea y la historia transdisciplinaria.
 
De la práctica genealógica nacieron los modelos, los métodos, los archivos familiares, la tradición milenaria y la pasión por conservar los registros de los ancestros. La historia tiene en ellos la base de su método investigativo. La confrontación de fuentes, la separación de los mitos, las separaciones ideológicas, mas el apoyo de la sociología, sumaron un enriquecimiento multidisciplinar en la construcción teórica e investigativa de la historia.
 
Los frutos obtenidos son de una inmensa riqueza. Un manantial de conocimiento que es, sin duda, un gran legado para ser cultivado por las generaciones que se suceden.
 
Al estudiar la alta y baja edad media, el historiador se encuentra con la existencia de varios reinos–baronias, condados, marquesados, ducados – en Francia, antes de la conformación del Estado Nacional Absolutista, implantado por el linaje capetiano iniciado por Hugo Capeto, y mantenida contemporáneamente por sus descendientes los Duques de Borgonha, Bourbon, Orléans, Orléans-Guise.
 
Es en esas células de poder, donde descansa lasoberanía de los Jefes dinásticos. El “feudalismo”, que fruto de la desagregación del Império Romano y de laadecuación de las tribus germánicas que penetraban en la Gália, sobrevivindo de manera triunfal por la fusión de las tribus francas con el pueblo galo-romano.
 
El Prof. Dr. Sérgio Resende de Barros, en un texto brillante por la objetividad y claridad reflexiba:
 
“Los feudos de base territorial constituíam unidades económicas, sociales y políticas dotadas de relativaautonomía. Eran gobernados por su dueños, los señores feudales, quemantenían entre si relaciones jerárquicas de nobleza (reyes, duques, marqueses, condes) y con el clero (papa, obispos, abades). Esos príncipes laicos y clericales eran soberanos y vasallos entre si con base en juramentos de lealdad, mediante los cuales formabam una pirámide jerárquica de poder y dignidad. Mas todos eran señores feudales. Cada uno era señor (dominus) de un domínio (dominium) feudal y mandaba en el ámbito de las tierras que poseía como feudo: el rey mandaba en su reino, el duque mandaba en su ducado, elmarqués, en el marquesado, el conde, en el condado, el papa, en las tierras papales, el obispo, en el obispado, el abad, en la abadia. En suma, cada príncipe gobernaba su principado por efecto de un domínio político de base territorial.”
 
Estas pruebas, que abarcan todo el potencial del territorio llamado "feudo", conduce a la racionalización del patrimonio universal de una familia noble, acrecentado por la guerra,  por herencia o por la unión matrimonial, siguiendo las normas jurídicas de Derecho Internacional de la Nobleza, previstas en los siglos por la evolución gradual de los estados nacionales.  

Es notable que desde la escuela primaria, los jóvenes aprendan que la fragmentación del Imperio Romano de Occidente, con sede en Roma, hizo posible el advenimiento del "feudalismo". En ella, entre los distintos elementos, hacemos hincapié en la relación entre la soberanía y la soberanía feudal por la tenencia de la tierra. El poder del señor feudal consistía en establecer la legislación reguladora de cada casa solariega; hecho que fue motor generador de las bases constituciones de los estados.
  
Los privilegios de un señor soberano y el titular de una nobleza concedida son diferentes. Los primeros desarrollan el gobierno: tiene la capacidad de crear nobles menores, caballeros, promocionar la guerra, acuñar moneda, recaudar impuestos, donar tierras y demandar lealtad, etc. El segundo, tiene pocos vínculos con el poder soberano, si bien dependen de éste, pueden en ciertas condiciones ser honrados en la alta sociedad, conseguir altos cargos, entre otras prebendas pero nada más allá. Se observa que se debe tener cierto cuidado al tratar con los titulares de soberanía, (los propietarios del inalienable iure sanguinis, del ius maiestatis, del fons honorum, etc.), dado que deben ser considerados como "jefes de Estado".
  
En la Francia medieval, antes de la consolidación del Estado, en época de los capetianos conjuntamente con los reyes de Francia, había varios reinos autónomos o semi-autónomos. En la Edad Media, Francia contaba con tres grandes dinastías reinantes: los merovingios, los carolingios y los Capetos. 
  
Es un hecho que la monarquía franca, (fundada por Meroveo) desde el siglo VI, condujo a la división del reino merovingio en los estados soberanos: Neustria, Austrasia y Borgoña, que duraron hasta tiempos de la reunificación. 
  
La dinastía carolingia en el siglo IX, no pudo tener éxito en eliminar el ducado de Bretaña. El feudo soberano pertenecientes a la dinastía de "Rennes" y "Nantes", "Cornwall", "Dreux" y "Montfort", sobrevivió con independencia del rey de Francia entre 841 a 1532, cuando el reino fue anexionado por el matrimonio de Ana de Bretaña con el rey Carlos VIII de Francia.
El ducado de Lorena, parte del antiguo reino de Lotaringia, regido por los carolingios, fue establecido por el Tratado de Verdún (843), cuando el imperio de Carlomagno fue dividido entre sus dos hijos.
 
La dinastía de los Capetos, se mezcla con la soberanía de algunos feudos, entre ellos con el Condado de Gévaudan y el Condado de Artois, que existían desde el siglo XI y XII. El ducado de Normandía, fue fundada en el 911 por el Tratado de Saint-Clair-sur-Epte en favor de Rollon, líder vikingo, descendiente de William II el Conquistador quien se convertiría en rey de Inglaterra en 1066. En el año 1204, en una batalla, el rey Philip II de Francia reconquistó el territorio. 
  
Los reyes franceses gobernaron bajo un marco geográfico diferente, llamándoseles duques o reyes de los francos según la época.
 
* La onomástica:
Por su parte la onomástica es la ciencia que estudia el origen y la adopción de los nombres y apellidos según las costumbres y la idiosincrasia de cada pueblo.
 
El documento onomástico mas antiguo de los conocidos en el mundo occidental es la Biblia, donde desde el Génesis hasta el Apocalipsis, contiene una gran cantidad de información genealógica de la historia sagrada. Ya desde Adán y Eva se comienza a enumerar a todos sus descendientes, desde Caín, Abel, Set, hasta Noé y todo su linaje.
 
Como vemos, en la antigüedad se identificaba a las personas solamente por el nombre, que eran palabras comunes, augurios, con que los hombres se conocían y distinguían entre sí hasta convertirse con el correr de los siglos, en nombres propios.
 
El significado de los nombres propios se olvida rápidamente al pasar de un idioma a otro. Los nombres propios eran significativos y aplicados según el estado de ánimo con que los padres habían esperado al recién nacido, las circunstancias del nacimiento, el aspecto del niño o las esperanzas que en él cifraban sus progenitores.
 
En la actualidad, muy pocas son las personas que conocen el verdadero significado de sus nombres, pero en los tiempos de su formación, los nombres, a mas de individualizar a la persona que lo llevaba, e indicar hasta cierto punto su filiación, expresaban unas cualidades o sentimientos que engalanaban el nombre con un encanto especial que hoy en día se ha definitivamente perdido.
 
Pero como hemos dicho, en los nombres que naturalmente, se les iban poniendo a los hijos cada familia transmitía un augurio que trasuntaba en el fondo una muestra de la cultura, el espíritu y la idiosincrasia del pueblo al que pertenecían.
 
Los apellidos en su origen fueron sobrenombres que se agregaron al nombre para distinguirse entre varias personas llamadas de la misma manera. Estos en un principio no eran hereditarios, pero luego a principios del año 1000 cuando los reyes, la nobleza y la Iglesia, que eran los propietarios de las tierras, comienzan a entregar campos a la burguesía, éstos para poder escriturar deben oficializar ese sobrenombre por el cual eran conocidos en el pueblo y de allí que sus hijos también deben llevar el mismo apellido o apelativo.
 
Gevaudan es una región del sur de la actual Francia, que antiguamente formó parte de la provincia de Languedoc y hoy corresponde al departamento de Lozère. Pertenece al macizo central francés.
 
El toponímico Gavalda es una catalanización de Gevaudan, nombre original. En la Península Ibérica, encontramos las variaciones de Gavaldan (en dialecto gavaldanés) - "Essai de géographie linguistique du Gévaudan" e "Étude syntaxique des parlers gévaudanais"-, Gavaldá (en España), o bien como Gavaudan o Gevaudan (en Francia). La transliteración del apellido a Gevaudun, ocurrió en Alemania, por primera vez con el casamiento de Almondis, quien fuera denominada "Almondis von Gevaudun". Hay información que, en Portugal, en documentos de Cancillería de los Reyes de Portugal y de España, en ciertos momentos (siglos), esta forma fue también así reproducida. En lengua inglesa se lee Gievaudun.
 
En verdad, la proximidad geográfica y el similar origen de los francos (antiguos francos sálios, tribu germánica,  fundida entre los pueblos neo-romanos de la Gália) en Alemania, les dio libertad de uso entre los dos tipos de escritura y pronunciación "Gevaudun o Gevaudan".
 
En el caso de "Gavaldá", recibió apenas una variación, antes que lingüística, una variación dialectal, de los pueblos de la Hispania, mas es una misma familia, en su herencia noble y en su origen; única en su real genealogía.
 
 
* Gevaudan, Condes independientes:
 
Gévuadan adquirió notoria importancia con la dominación visigoda. Después de la conquista, los Romanos preservaron la ciudad capital de Gabales, llamada Anderitum, que luego se titularía como Gabalum (ahora Javols, una aldea de habitantes).
 
Durante los albores de la Edad Media los Condados de las Marcas eran llamados “mangravatos”. Los verdaderos funcionarios locales supremos eran los Condes, ellos preparaban los ejércitos, reclutaban los soldados, los llevaban al campo de batalla, dirigían el Tribunal, etc.; en suma, administraban todos los intereses del Estado. Los Condados estaban divididos en centenadas, por lo menos en dos y a lo sumo ocho. En cada uno de estas centenadas había un Tribunal de justicia, y en él se establecía el Conde para dirigirlo.
 
Generalmente los Condes eran investidos con un feudo por el Emperador. Los sucesores de Carlomagno reconocieron su trasmisión hereditaria. El condado era un gran feudo que el Emperador había dado para que su titular lo disfrutase vitaliciamente. Los Condes tenían los mismos poderes que el rey y su territorio era un verdadero Estado.
 
En la temprana edad media, Gévaudan era conocido como Pagus Gabalum (el país de Gabales o de los Gabalos); por aquel entonces era un estado extenso y de gran alcance. En el principio del siglo de Xº, Mende había suplantado Javols como capital religiosa y administrativa de Gévaudan. 
 
El gavaldanés es la lengua o forma de hablar del país de Gavaldancomo todos los dialectos y sub-dialectos, su definición y expansión son arbitrarios. Se considera que el hablar “típico “del gavaldanés es el de Mende. El gavaldanés es una forma de hablar característico del norte de Occitania –nòrd occitan-.
 
Gevaudan y todo el Languedoc compartían cultura y raíz lingüística con sus parientes del sur de los Pirineos, el reino de Aragón y el condado de Barcelona. Sin la convulsión de la cruzada de los albigenses, el mapa y la composición de Europa podrían haber sido muy diferentes.
 
Por aquel entonces las ciudades habían comenzado a crecer por primera vez desde la caída del Imperio romano, y se inició la gran era de la construcción de catedrales; se fundaron escuelas, etc.
 
Después de la muerte del Rey francés Hugo Capeto, los Condes suspendieron el pago de todo tributo a la corona francesa. No fue, pues, una independencia gloriosa nacida al amparo de una victoria triunfal -comentó Donoso-, sino la conveniencia en unos momentos trágicos y dolorosos, aquella suspensión del pago de tributos del vasallaje franco, significaba una independencia de "hecho".
 
La independencia de "iure" se produjo en tiempos del rey Jaime Iº el Conquistador, por el tratado de Corbeil en el año 1258 con el Rey de la corona de Aragón y Luis IXº, de Francia, que implicó la renuncia por parte de Jame Iº de sus derechos en numerosos territorios del sur de Francia y por su parte el rey francés renunciaba a los derechos que pudiera adjudicarse como descendiente de Carlomagno, sobre los condados entre ellos el de Gevaudan. Durante una larga centuria las tierras de Gevaudan fueron gobernadas de hecho y de derecho por Condes Soberanos independientes y autárquicos. 
 
Aunque siendo parte nominal de Languedoc, Gévaudan guardó su propio sistema como estado hasta el año 1789. La Asamblea del país residió cada año, alternativamente en la ciudad de Mende y Marvejols, y fue presidida por el Obispo de Mende, asistido por los ocho Barones. No obstante ello los legítimos herederos nominales del Condado de Gavaldá nunca abdicaron ni cedieron sus legítimos derechos.
 
Gevaudan tuvo pues Condes Soberanos absolutos y propios en tiempo de los capetos. Todos los príncipes debían de jurar fidelidad al rey a su advenimiento, pero no era más que una ceremonia y cada Conde o Duque seguía siendo dueño en su lugar.
 
La ascendencia regia de la Familia condal de Gévaudan se remonta a la ininterrumpida sucesión dinástica en los predecesores de preclara estirpe que a continuación se detallan: Pharamond (Rey de los Francos Salios) tuvo como hijo a Clodio (395) este fue padre de Meroveo (Rey de los Francos, 415/458), Meroveo fue padre de Childerico de Tournai (481), este fue padre del rey Clovis de los Francos (466-511); Clovis tuvo como hijo a Clotario (Rey de los Francos, 501-561) y este fue padre de Sigiberto, Rey de Austracia, éste fue a su vez fue padre de Childebert Iº (596), éste de Thierry IIº (Rey de los Francos, 587-613), este último fue padre de Childebert de Borgoña. La descendencia continuo a través de: Fulcoad de Borgoña (670), Childeraud Iº, Duque de Borgoña (752), Thierry D´Autun (705-752), Thierry de Autun, casa con Auda de Francia (720), dando a luz a Sigibert, Conde de Rovergue (840), Sigibert fue padre de Foucaud, Conde de Rovergue, este fue padre de Raymond Iº de Limoges (863) quien toma el titulo de Conde de Toulouse; Raymond Iº fue padre de Eudes, Conde de Toulouse (918), Eudes a su vez fue padre de Armengol de Toulouse, quien casa con Adelaida (855); de este matrimonio nació Esteve/Esteban Iº, Conde de Gevaudan, quien casa con Ana, de éste matrimonio nace Bertrán Iº de Gevaudan –de donde desciende la estirpe de don Ruben Alberto de Gavalda-. Bertrand Iº casa con Ermegarda y tiene un hijo a quien llaman Esteban IIº, Conde de Gevaudan/Gavalda (950); Esteban IIº casa con Adelaida Blanca de Anjou (955) quien da a luz a Bertrand IIº -para algunos historiadores su nombre era Esteve IIIº de Gevaudan-, Bertrand IIº o Esteve IIIº fue padre de Etiennette Douce de Gevaudan quien casa con Godofredo de Provenza, Godofredo y Etiennette Douce fueron padres d e  Gerberga de Provenza quien concibe a Gilbert Iº de Gevaudan (1060), Gilbert fue padre de Dulce de Gevaudan (1085-1130), Dulce casa con Ramón Berenguer IIIº, Conde de Barcelona. Esta situación emparienta la Casa de Gevaudan con la Casa de los Condes de Barcelona y la Corona de Aragón, catalanizando la estirpe y echando raíces en la zona que luego se conocería como Marca Hispánica. La situación cala tan hondo que el Gevaudan del mediodía francés se traduce como Gavalda en la lengua catalana.
   
En el principio del siglo de XVIº, Gévaudan era extremadamente rico, pero las guerras religiosas arruinaron el país. Los protestantes entraron en Gévaudan alrededor del año 1550. La represión contra ellos termino en el año 1787 cuando Luis XVIº restableció la tolerancia religiosa. 
 
El habitante más famoso de Gévaudan era por supuesto la bestia de Gévaudan. Entre el año 1764 y el año 1767, una bestia misteriosa asesinó a más de 100 personas jóvenes. Estos asesinatos causaron apuros políticos y el Rey Luis XVº (1710-1774) intervino personalmente dada la envergadura del tema. El Obispo de Mende organizó rezos públicos, inútilmente. En el año 1767, Jean Chastel, mató a una bestia con balas bendecidas. La identidad de la bestia todavía no se establece y fue el tema de varias leyendas, incluso si sus crímenes eran verdaderos y documentados. Una de las hipótesis más provable es la asociación criminal entre un asesino serial y una bestia domesticada. 
 
A la luz de la historia y los principios del Derecho Nobiliario Internacional la dinastía de los Príncipes-Condes de Gevaudan ha conservado –tal el derecho ad perpetuitatem- los atributos y facultades soberanas del ius majestatis y del ius honorum, en la persona del Pretendiente como todo Princeps natusque ostenta la Jefatura de una dinastía de descendencia soberana. Tales derechos son inherentes, inseparables, imprescriptibles e inalienables en la persona del Soberano.
 
El derecho Nobiliario Internacional expresa que los Jefes de las Casas de descendencia soberana que no hayan incurrido en debellatio, conservan por siempre el ejercicio de las potestades a ellos inherentes,con absoluta prescindencia de posesión territorial alguna. Son amparados por la imprescriptibilidad de sus Títulos y Derechos Nobiliarios; y en virtud de ello pueden honrar con grados caballerescos y títulos de nobleza hasta a los propios monarcas reinantes.
 
Las dinastías son producidas por historia y sedimentada por el tiempo, por ello la existencia de las Familias Reales son independientes de los sucesos políticos-institucionales. No hay ley republicana que tenga la condición de deshacer la historia y las tradiciones. Con trono o sin trono oficial las Familias Regias continúan siendo Familias Reales, histórica y socialmente. (Revista Mundo Monárquico Nro.2, agosto de 1955).
 
La perdida del territorio en nada diminuye las facultades soberanas, porque estas son inherentes a la figura física del Soberano, trasmitiéndose “ad perpetuam” a sus descendientes. (Prof. Dr. Baroni Santos). Por Familia Real se entiende a las unidades familiares constituidas por los descendientes de los Soberanos que reinaron sobre determinado pueblo, en su territorio, en alguna época.
 
 
 
LA FAMILIA CONDAL DE GÉVAUDAN EN BUENOS AIRES
 
Durante los siglos XIVº y XVIIº se produjo una ola de inmigración del sur Francia hacia la zona catalana, esta instancia se vio iniciada con las guerras de Juan IIº (1480) intensificada en el siglo XVIIº cuando Occitania fue terriblemente asediada por una peste negra yposteriormente, con la Revolución Francesa de 1789.Esta revueltaantiaristocrática obligó a que parte de la estirpe de Bertrand IIº / EsteveIIIº, continuación de la línea directa ininterrumpida de la rama Toulouse-Gévaudan, emigraran definitivamente a Cataluña, España, en dondeel apellido se había traducido como Gavaldá.
 
El Príncipe don José Enrique de Gévaudan, heredero del antiguo Condado de Gevaudan y del principado de Septimania -el Estado del sur de la actual Francia donde la clase política local era en gran parte de origen hebraica-, reclama y demanda su ascendente a Esteve de Gavalda y a su antepasado Guillermo de Toulouse, perteneciente a la estirpe franco-mero-carolingia.
 
En el año 1863, nace en Cataluña, don José de Gévaudan quien era chosno de Henri de Gevaudan, tataranieto de Joseph, bisnieto de Joseph IIº, nieto de Antoine-Joseph (comte de Gevaudan) e hijo de Joseph de Gevaudan, quien inicia ante el estado francés las instancias históricas de la reivindicación de los derechos de su sangre y estirpe. El Principe-Conde don José retoma la utilización nominal del título de Conde de Gevaudan y de Principe Real de Septimania. Casa en España con la señora doña Filomena Santis.
 
Cabe mencionar que ramas colaterales del tronco de don José de Gavalda permanecieron en la antigua Europa (sobre todo en la tierra de Francia y España), destacándose la rama valenciana quien dio notables hijos a la Iglesia Católica Apostólica de Roma, entre ellos a don Francisco Gavalda, quien vistió el hábito de Santo Domingo, profesó en 1634; Durante la peste de 1647 dio prueba de su caridad curando con mucho celo a los apestados de los hospitales, fue examinador sinodal del arzobispado de Valencia y juez ordinario de la inquisición, doctor y catedrático de teología, prior del Convento de Valencia y dos veces vicario general de la provincia de Aragón.
 
Así mismo y mas recientemente se destaca de una manera singular la rama que por línea materna es progenitora de don Luis de Ussía y Gavalda quien recibiera el Título de Conde de los Gaitanes el 20 de febrero de 1956. Don Luis de Ussía y Gavalda fue Presidente del Gabinete de Información de don Juan de Borbón, Conde de Barcelona. El 1 de abril de 1993, el Rey de España le concedió al Título de Conde de los Gaitanes la Grandeza de España, en honor a la estrecha colaboración mantenida por Luis de Ussía y Gavalda con don Juan de Borbón.
  
Gevaudan ha dado varios hijos predilectos mas, entre ellos destacadísimo, S.S. el Beato Urbano Vº, Papa.
 
Retornando al tronco de don José Iº de Gévaudan, en el año 1888, nace don Enrique de Gévaudan, su primogénito, la familia empieza a tomar contacto y residir eventualmente en la Ciudad de Buenos Aires dada la inestabilidad que representaba para ellos el permanecer en la vieja Europa. América del sur prometia una vida mas tranquila y segura. Ante la inestabilidad europea muchas familias aristocráticas habian emigrado a mejores horizontes y la familia de Gévaudan no fue ajena a esta instancia.
La reina María Cristina de Hasburgo, esposa de Alfonso XII, se encargo de la regencia de España desde el año 1885 al año 1902. Se enfrento a las graves consecuencias por la pérdida de Cuba y Filipinas.

Todas las reformas del gobierno se redujeron a simples proyectos mientras los problemas fundamentales del país quedaban completamente abandonados. El 26 de febrero de 1901 se produce un estado de guerra en distintas provincias españolas ante la agitación obrera.
El 17 de mayo de 1902 es proclamado rey de España Alfonso XIII, que reinó hasta el año 1931. El año 1902 una huelga general en Barcelona se producía siguiendo las directrices del Comité anarquista de Londres, la primera en su género en Europa. Se proclama el estado de guerra. El 31 de mayo de 1906 el anarquista Mateo Morral arroja una bomba contra la comitiva nupcial de Alfonso XIII y doña Victoria Eugenia de Battenberg.
En 1909 del 26 al 31 de julio se produjo la Semana Trágica de Barcelona. El día 26 se convocó a una huelga general, con amplio seguimiento. Las primeras noticias acerca del desastre marroquí desencadenaron una auténtica insurrección, cuyo momento culminante fue el día 28.
Ya en 1911 septiembre fue marcado por huelgas en toda España. La Federación Regional del Trabajo se convierte en la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), de tendencia anarquista. El 27 de octubre de 1913 se establece una crisis política total. 

Don Enrique, quien adopta el nombre de Enrique Iº de Gevaudan, fue condecorado por la III República Francesa como Comendador de la Orden de la Legión de Honor.  El Principe- Conde de Gavalda de 19 años de edad casa con doña Matilde Clementina de la Casa Aristocrática franco-belga de Dupont el 7 de diciembre de 1907 en Buenos Aires. Doña Matilde tenía 21 años, su Señor padre don Gil Jose Dupont y su Señora madre doña Isabel Hollange bendijeron la boda ; testigos de la unión fueron don Gabriel Espi y don José Despax.
 
El 22 de noviembre de 1909 nace su hijo don Enrique José de Gévaudan, quien a la muerte de su Padre, proclama el nombre de Enrique IIº de Gevaudan. El Infante don Enrique José, fué bautizado por desición de su Señor Padre en la Arquidiócesis de Buenos Aires.

La radicación definitiva de la Familia en Argentina se produjo en pocos años posteriores. El solemne bautismo fue registrado en el libro 58, folio 580 de la Parroquia Inmaculada Concepcion del barrio de Belgrano y tiene por fecha el 28 de octubre de 1910.
 
El Conde de Gévaudan pasó los primeros años de su vida entre Buenos Aires y Cataluña; a la edad de 5 años el Infante hace su último retorno a la Ciudad Capital de Argentina, radicánsose la Familia desde entonces y definitivamente en el país de Sudamérica. El arribo a América de los Príncipes-Condes de Gevaudan se produjo el 23 de septiembre de 1916 en el buque Reina Victoria Eugenia procedente de Barcelona según registro de desembarco de la Dirección Nacional de Población y Migración de la República Argentina.
 
El buque Reina Victoria Eugenia, fue gemelo del buque Infanta Isabel de Borbón y pertenecía a la Compañia Trasatlantica Española. En 1931 en época de la República significativamente se lo rebautizó con el nombre de « Argentina ». Don Enrique y doña Matilde; finalizan así una serie de viajes a la vieja Europa en donde eran frecuentes sus visitas a parientes y nobles amigos de España, Francia, Italia y Bélgica, de donde procedía la Condesa consorte.
 
De 1916 a 1918 la población de catalunya comenzó una oleada emigratoria hacia Francia debido a una aguda crisis agraria; por obvias razones, los Condes de Gevaudan optaron por emigrar a la Argentina. Esta emigración se prolongó hasta el año 1929 en que se produjo la gran crisis económica mundial. En medio de ello en noviembre de 1918 finaliza la I Guerra Mundial. En 1919 la conflictividad en España aumentó, hubo numerosas huelgas, aparecieron atentados y se creó el Ministerio de Trabajo y el Instituto Nacional de Previsión. El 15 de abril de 1920 el PSOE por influencia de la Revolución Rusa pasó a llamarse Partido Comunista de España.
En 1930 se creó el Pacto de San Sebastián en el que los nacionalistas, socialistas, y catalanistas se subscribieron para actuar contra la monarquía tanto mediante una especie de pronunciamiento como en las elecciones. El 6 de octubre de 1934 se sublevaron Barcelona y Asturias. El 14 de diciembre de 1934 el Gobierno español suspende, con arreglo a la Constitución, el Estatuto de Cataluña. El 17 de mayo de 1935 el general Franco es nombrado Jefe del Estado Mayor Central; el 18 de julio de 1936 los rebeldes extienden el alzamiento por la península y comienza la guerra civil. El 1 de octubre de 1936 Franco es nombrado jefe de Estado y "caudillo" por los generales sublevados. Luego, desde allí la historia es conocida por todos. En ésta marco los señores de Gavaldá decidieron ya no volver mas a su tierra natal.
Argentina en esta época ofrecía una realidad social distinta conjuntamente con la renovada prosperidad económica. La mayor cantidad de tiempo libre del que dispusieron les permitió practicar deportes, asistir a bailes, conferencias y otros espectáculos.
 
El Príncipe-Conde don Enrique José IIº casa con S. A. doña Elba Alcira Doncil de Saillans. Religiosamente por el culto Católico el 4 de febrero de 1933 en la Parroquia de la Inmaculada Concepción de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Oficio el matrimonio el padre Bernardo de la Madre de Dios, fueron testigos don Alberto Federico González y doña Marta Wiedemann de Sierra. Unieron sus vidas civilmente el 23 de septiembre 1933. En festejo de ésta gran alianza la familia Gavaldá-Doncil de Saillans ofreció su ayuda organizativa y pecuniaria para la realización del IV Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Buenos Aires en 1934.
 
La Princesa consorte era hija de don Charles Louis Doncil de Saillans de la Casa de Lyon. S.A. don Charles Doncil era hijo primogénito de S.A. don Louis Antonie Doncil de Saillans y descendía por línea directa de la Casa Real y Señorial de Saillans o Soissons; de esta forma la descendencia del matrimonio Gévaudan-Doncil de Saillans entronca sus orígenes y estirpe en la aristocracia gálico-franca. El hogar de la Familia Condal se situo en la zona de Nuñez/Belgrano de la Capital argentina.
 
Doña Elba Alcira ayudó durante toda su vida a obras de caridad ; canalizando ésta tarea principalmente en la Iglesia de la Santísima Trinidad de la avenida Cabildo y Nuestra Señora de los Angeles de la calle Naón de la Ciudad de Buenos Aires. En la primera guió la formación del movimiento « Hijas de María » y luego del Apostolado de la Oración, entre otras tantas obras pías.
 
Sus Altezas Reales fueron Padres de los Infantes: don Eduardo Antonio (nacido el 20 de noviembre de 1933 y fallecido el 27 de febrero de 1944); doña Nilda Elena (nacida el 14 de diciembre de 1935); doña Norma Teresa (nacida el 4 de julio de 1937, fallecida); doña Ricardo Alberto; don Osvaldo Rubén (nacido el 5 de enero de 1945); y don Eduardo Enrique (nacido el 25 de mayo de 1946, fallecido). Por éstas ramas y otras laterales la Familia de Gévaudan tiene presencia en ámbitos académicos y militares, tanto en la Ciudad Capital de Argentina como en otras del interior del pais, principalmente Rosario en la Provincia de Santa Fé.
 
El 9 de julio de 1938 a las cuatro de la tarde, nace en el domicilio de sus Padres del barrio de Belgrano don Ricardo Alberto de Gévaudan, hijo del Principe-Conde don Enrique IIº José de Gévaudan. El mismo don Enrique José a sus 28 años de edad era Padre del heredero del Condado y motu proprio inscribe al Infante en el Registro Civil de la Capital de la Republica Argentina con fecha 23 de septiembre del mismo año siendo testigos los gentilhombres don Mario Gumercindo Borgnia y don Héctor Felipe Duffly (Registro Civil: tomo 2A, sección 16, sección 16 del año 1938, bajo el número 854).
 
El Infante don Ricardo Alberto fue bautizado solemnemente el 25 de septiembre de 1938 en la Parroquia de la Santísima Trinidad de la Arquidiócesis de Buenos Aires (libro 21, folio 89); a los 22 años de edad casa por civil el 6 de febrero de 1961 (acta Nro 118, sección 8, tomo IB, año 1961) con S.E. la Señora Condesa de Ituarte doña Antonia Mercedes cuya edad era de 25 años y que procede del notable e ínclito linaje de la Casa solariega de Castro; fueron testigos de la unión don Raúl Molina y S.A. doña Elba Alcira Doncil de Gavaldá. Por el culto Católico casan el 23 de febrero de 1970 en la Parroquia Santa María de los Angeles del Arzobispado de Buenos Aires.
 
Doña Antonia Mercedes es hija de don Tristan Castro y Ortíz (Caballero con Crúz de la Real y Americana Orden de Isabel la Católica y Caballero de la Orden de la Estrella de Rumania) y de la Excma. Sra. doña Amelia del Carmen Ituarte y Sánchez (I Condesa de Ituarte); por linea paterna es descendiente en 4to. grado de don Juan de la Cruz Ortiz, uno de los mas notables ascendados del noroeste argentino. La familia Ortíz fue dueña de la Estancia «Mi Jardín » que en sus 45.000 hectáreas ocupó el sur de Tucumán y parte de Catamarca. Realizó sus estudios en la Provincia de Tucuman. Con sus 6 hermanos desarrolla su infancia y primera juventud en ámbitos campestres.
 
La vida de los Señores de Gévaudan transita en la armonia del hogar en la Ciudad de Buenos Aires. La decisión familiar fue de mantener en el fuero mas íntimo y privado su noble origen; esta instancia esta enmarcada tambien en la realidad democrática y social de Argentina. No escapó a ellos aquello que la Asamblea del Año XIII estipuló ante la ostentación de una parte de los vecinos de la ciudad, en tanto no se admitían más los escudos, ni facultad alguna originada en títulos de nobleza.
 
Y mucho más tarde, hacia la mitad del siglo XIX, cuando habían pasado cerca de cincuenta años, en la Constitución del año 1853, se recordaba que: “La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento; no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad” bajo esta realidad los Condes de Gévaudan se brindaron íntegramente a la realidad del país que los recibió. De hecho don Ricardo Alberto (ya nacido argentino) cumplió con el servicio militar obligatorio en el 1er. Batallón de Arsenales en el año 1959, así lo testifica y recuerda el mayor Juan José Calisse, Jefe del Batallón por aquel entonces. Su hijos don Ricardo Alfredo y don Rubén Alberto también cumplieron con su instrucción en armas. El señor Ricardo Alberto utiliza el Titulo de Príncipe-Conde de Toulouse.
 
Los Príncipes-Condes desarrollaron su vida en la actividad privada, mantuvieron y mantienen vínculos y relaciones con diversas personas y personalidades del mundo entero; trabajaron en el escenario privado, apoyando la cultura y la preservación de los valores y tradiciones. Don Enrique Jose que era conocido y reconocido con el tratamiento de Patricio de la Ciudad de Barcelona (titulo que fuera comparado con la Nobleza de Castilla por Su Majestad el Rey Luis Iº), fue elegido por pares en el exilio como Regente del Fuero de Hidalgo del Rio de la Plata, actividad que prosiguio su hijo don Ricardo Alberto y hoy su nieto don Ruben Alberto. El Fuero de Hidalgos del Río de la Plata atesoró entre sus manos el cuidado y memoria de la Orden de Caballeros de Nuestra Señora, Santa María de Buenos Aires, creada y desarrollada en tiempos de los Señores Virreyes del Río de la Plata.
 
Don Ricardo Alberto reralizó su estudios en la Ciudad de Buenos Aires perfeccionándolos en ámbitos militares y policiales en donde realizo carrera retirándose con el grado de Mayor. Se desarrolló también profesionalmente  en otros menesteres y actividades privadas; doña Antonia Mercedes se volco de lleno a la crianza y preparación de sus dos Hijos. A fines de la decada del setenta abandonan su residencia del barrio de Saavedra de la porteña Buenos Aires para radicarse en el Partido de General San Martin.
 
S.A. don Ricardo Alfredo nació el 24 de agosto de 1963 (inscripto en el tomo 1A, sección 8 del año 1963, bajo el número 972 del Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires) ; fue bautizado el 7 de diciembre del mismo año en la Parroquia de la Sagrada Familia de la Arquidiocesis de Buenos Aires (libro 8, folio 96). Realizo sus estudios en la Ciudad Capital de Argentina, perfeccionandolos en ámbitos militares y policiales. El 20 de diciembre de 1991 contrajo matrimonio con doña Celina Sanchez y Centurion, estableciendo su domicilio y constituyendo su Familia en la localidad de Bella Vista, Provincia de Buenos Aires.
 
Es Padre de SS.AA. doña Sofia Belén y de doña Camila Angeles. Las Infanta Sofia Belén fue bautizada en la Parroquia del Santísimo Calvario y Nuestra Señora del Líbano de la Diócesis de San Martín y la Infanta Camila Angeles fue bautizada en la Parroquia San Pio X de la Diócesis de San Miguel. Ambas realizan sus estudios en el Instituto San Jose de las Hermanas Pobres Bonaerenses.Don Ricardo Alfredo utiliza el Título de Principe-Conde de Provence.
 
El 14 de octubre del año 1969 a las 15.30 h, nace S.A. don Ruben Alberto de Gévaudan, hijo de SS.AA.RR. don Ricardo Alberto y doña Antonia Mercedes Castro e Ituarte (inscripto en el toma 2A, sección 8 del año 1969, bajo el número 1202 del Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires). El Infante don Ruben Alberto fue bautizado en le Parroquia Nuestra Señora de los Angeles del Arzobispado de Buenos Aires el 15 de febrero de 1.970; tomo la Comunión en la Iglesia Catedral “Jesús Amoroso” de la Diócesis de San Martín el 29 de octubre de 1978 por manos de su primer Obispo S.E.R. Mons. Manuel Menéndez, siendo confirmado posteriormente en la Iglesia del Santísimo Calvario y Nuestra Señora del Líbano de la misma Diócesis.
 
En el año 2003, don Ricardo Alberto deposita sus legítimos derechos a favor de su segundo hijo don Ruben Alberto de Gévaudan, quien desde ese año es el Jefe de Nombre y de Armas de su Familia.
 
Don Ruben Alberto Iº de jure Esteve IVº, es por perfecta genealogía cognaticia, y conservando hasta nuestros días el real y condal nombre de la Casa de David-Toulouse-Gavalda, Su Señoría Ilustrísima el Principe Conde Soberano de Gevaudan ; en grado 36to. es descendiente directo del Conde Soberano don Bertran Iº de Gavaldá, Principe de Sangre Real franco-mero-carolingia. Hoy es uno de los profesionales mas reconocido de Argentina en el arte del ceremonial, el protocolo, la cortesia y la diplomatica, armas que adquirio y le fue trasmitida por sus Padres y ancestros. Su reputación profesional trasciende las fronteras americanas. Posee innumerables Títulos Personales y Hereditarios concedidos por diversos Soberanos, como así mismo diversas Condecoraciones y Distinciones Académicas y Nobiliarias, otorgados por cortesía por diferentes Jefes de Casas Reales y Líderes del mundo.
 
Desde entonces la apertura y predisposición de don Rubén Alberto ha hecho que la tradición que administra y gobierna sea bien recibida en todo el orbe; impulsando las artes y los valores caballerescos y la cultura heredara de sus ancestros. Ha propiciado la creación de Academias e Institutos que la Familia sostiene incondicionalmente, buscando que en ellas los puentes y caminos que unan el pasado y el presente, sean elementos que traigan al mundo en el III milenio, nuevos aires de paz y cordialidad.
 
Su investidura tiene la naturaleza de un Sacramento y constituye una confirmación indeleble que acompaña en los siglos al legítimo representante del primer investido, tal la confirmación y conforme al concepto jurídico establecido y contemplado en el derecho nobiliario como Principe Soberano siendo sujeto publico de derecho internacional por aquella pretensión que puede colocarlo en el trono de sus antepasados, haciendo revivir las latentes prerrogativas dinásticas, en este caso de eminente pureza franca, trasmitidas jure sanguinis hasta el infinito, de acuerdo al principio de derecho juridico de “Rex non moritur”.
 
En el año 2006 le Chef de Nom et de Armes de la Maison, Son Altesse Royale le Prince Ruben Alberto de Gévaudan, Comte Souverain de Gevaudan, ha nominado Princesse Héritière a S.A.R. Madame Angeles Camila de Gevaudan, hija del Príncipe don Ricardo Alfredo, invistiendola con el título de Vicomtesse de Grezes y primera en grado de sucesión al trono; y a S.A.R. Madame le Princesse Sofía Belén de Gevaudan como segunda legítima heredera al trono.
 
Don Enrique José y sus herederos han revindicado los derechos sobre el Condado medieval, restaurado los honores de sus abuelos con un profundo estudio heráldico, histórico y genealógico, éste legado que administraron y administran con celoso trabajo ubica a la Familia de condal de Gévaudan entre una de las Familias mas preclaras y nobles del mundo. Hoy con presencia y raíces en Argentina.










































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